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El cistocele, comúnmente conocido como prolapso de vejiga, es una afección que afecta a un gran número de mujeres, especialmente después del parto o durante la menopausia. A menudo, esta condición es diagnosticada de manera tardía, lo que lleva a muchas pacientes a convivir con síntomas incómodos durante años, sin saber que existen alternativas no quirúrgicas. Estos síntomas pueden limitar las actividades diarias y sociales, afectando significativamente la calidad de vida.

Afortunadamente, la fisioterapia de suelo pélvico se ha convertido en una opción efectiva para tratar el cistocele sin necesidad de cirugía. Sin embargo, muchas mujeres aún desconocen esta alternativa. En este artículo, te explicamos en detalle qué es el cistocele y cómo la fisioterapia de suelo pélvico puede ayudarte a recuperar tu bienestar.


¿Qué es el cistocele?


El cistocele se produce cuando los músculos y tejidos que sostienen la vejiga se debilitan, permitiendo que esta se desplace hacia la vagina. Como otros tipos de prolapso, el cistocele varía en gravedad, dependiendo de cuánto haya descendido la vejiga.

  • Síntomas Comunes:
    Sensación de pesadez en la pelvis.
  • Problemas urinarios, como incontinencia o dificultad para vaciar la vejiga.
  • Molestias durante las relaciones sexuales.
  • Protuberancia visible en la apertura vaginal.

Estos síntomas pueden impactar profundamente en tu vida diaria, pero existen soluciones efectivas para aliviar estas molestias.


Causas del Cistocele


Las principales causas del cistocele incluyen:

  • Parto Vaginal: El parto puede estirar y debilitar los músculos del suelo pélvico, aumentando el riesgo de cistocele.
  • Menopausia: La disminución de los niveles de estrógenos durante la menopausia deteriora la calidad de los tejidos, haciendo que el suelo pélvico sea más susceptible al prolapso.
  • Factores Adicionales: Estreñimiento crónico, tos persistente y levantamiento de objetos pesados también pueden contribuir al desarrollo de un cistocele.

El Papel de la Fisioterapia de Suelo Pélvico


Aunque la cirugía suele ser la primera opción ofrecida, conlleva riesgos y complicaciones, y no siempre es la mejor solución. La fisioterapia de suelo pélvico ha emergido como un tratamiento conservador eficaz. En Fisioterapia Goya, utilizamos diversas técnicas para tratar el cistocele de manera efectiva:

  1. Biofeedback: El biofeedback es una herramienta avanzada que ayuda a las pacientes a tomar conciencia de sus músculos pélvicos y mejorar su control. A través de una sonda vaginal con sensores, monitorizamos el trabajo perineal, permitiendo un entrenamiento personalizado, incluso en movimiento, como al caminar o levantar peso.
  2. Ejercicios de Fortalecimiento Abdómino-Perineal: Diseñamos programas de ejercicios que incluyen hipopresivos, propiocepción y gestión de presiones.
  3. Fortalecer la faja abdominal: es esencial para controlar las presiones que impactan el suelo pélvico, clave en el tratamiento del cistocele.
  4. Electroestimulación: Para pacientes con dificultad para sentir su musculatura pélvica, la electroestimulación vaginal ayuda a mejorar la propiocepción y aumentar la fuerza muscular, facilitando una recuperación más rápida.
  5. Radiofrecuencia: Este tratamiento no invasivo aumenta la temperatura interna, mejorando la calidad de los tejidos, la síntesis de colágeno, la elasticidad y la vascularización. Es una opción ideal para mejorar la calidad del suelo pélvico sin cirugía.
  6. Corrección Postural y Hábitos: Es fundamental corregir la postura y aprender a gestionar adecuadamente las presiones en actividades cotidianas que puedan afectar el suelo pélvico, como levantar peso o estornudar. Estos cambios son esenciales para prevenir la progresión del cistocele.

Enfoque Personalizado


En Fisioterapia Goya, recibimos a muchas mujeres que llegan preocupadas y desinformadas sobre su condición. Lo primero que hacemos es realizar una valoración exhaustiva y proporcionar información clara y detallada sobre su caso específico. Cada tratamiento es personalizado, adaptándose tanto al grado de prolapso como a los objetivos individuales de cada paciente. No es lo mismo tratar a alguien que quiere volver a practicar crossfit que a quien solo busca caminar sin molestias.

Un ejemplo inspirador es el caso de una paciente que llegó a nuestra clínica después de recibir el consejo repetido de dejar de correr, su pasión. Con paciencia y un tratamiento adecuado, no solo volvió a correr sin molestias, sino que recuperó el placer de su actividad favorita.


Conclusión: Recupera tu Vida con Fisioterapia Goya


El cistocele puede ser una afección desafiante, pero no tienes que enfrentarlo sola.

En Fisioterapia Goya, estamos aquí para ayudarte a recuperar la normalidad en tu vida con un enfoque humano y personalizado. Te ayudaremos a recuperar tu bienestar y disfrutar de una vida activa y sin molestias. ¡Te esperamos para darte el tratamiento que necesitas!

Nuestras fisioterapeutas especialistas en Suelo Pélvico estarán encantadas de valorar y resolver tu problema. No dudes en contactarnos. Estamos en Madrid, en la calle Conde de Peñalver 35, 28006 Madrid.

¡Gracias por leernos!

Irene Domínguez - Fisioterapia Goya

Autor artículo:
Irene Domínguez
Fisioterapeuta especializada en Terapias Manuales y especialista en Fisioterapia del Suelo Pélvico, Embarazo-Postparto, Hipopresivos y Pilates.

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