19 Jul Fascitis plantar: guía para pacientes
¿Qué es la Fascitis Plantar?
La fascitis plantar es una lesión común que causa dolor en el talón o en la planta del pie. Esta afección ocurre cuando la fascia plantar, una banda gruesa de tejido muscular que recorre la parte inferior del pie y conecta el talón con los dedos, se inflama o irrita. Esta banda de tejido actúa como un amortiguador, soportando el arco del pie.
Causas de la Fascitis Plantar
Existen varias razones por las cuales puede desarrollarse la fascitis plantar:
1. Sobrecarga o uso excesivo: Actividades que ejercen mucho estrés en el talón y en la fascia plantar, como correr, bailar o estar de pie por largos periodos. El uso en verano de sandalias, chanclas o ir más tiempo descalzos cuando llevamos todo el año con calzado cerrado y nuestra musculatura no ha sido preparada. Aconsejamos diferentes ejercicios sobre todo para ejercitar el dedo gordo y su apoyo, calzado mas amplio con separación de dedos, caminar todo lo posible descalzos durante el año.
2. Calzado inapropiado: Zapatos sin suficiente soporte o amortiguación. El cambio de zapatos que se produce de invierno a verano a veces es culpable de la fascitis.
3. Anomalías en la pisada: Pies planos, arcos altos o caminar de manera anormal. Necesario revisarla con el especialista podólogo.
4. Sobrepeso: El exceso de peso añade estrés a la fascia plantar. También el aumento de peso en poco tiempo, por ejemplo en embarazadas.
5. Envejecimiento: Con la edad, la fascia plantar puede volverse menos flexible y más susceptible a la irritación.
6. Personas con mala hidratación o mala alimentación: la falta de agua o nutrición adecuada va a generar que nuestros tejidos presenten menos colageno y como consecuencia sean menos flexibles.
7. Lesiones antiguas de tobillo o pie: esguinces antiguos que bloqueen nuestro astrágalo y desciendan nuestros huesos cuboides-escafoides con lo que conformando nuestro pie más plano. En este caso el músculo tibial posterior se sobrecarga y genera más tensión en la fascia plantar.
8. Acortamiento de la musculatura de la cadena posterior: personas que no estiran o que son muy rígidas, que pueden ser o no muy deportistas. Provocan que la tensión vaya por la zona posterior de nuestras espalda y piernas hasta llegar a los músculos gemelos, tendón de Aquiles y fascia plantar.
9. Pacientes enfermos o con disfunción de riñón: estos pacientes generan problemas de tensión lumbar y de la cadena muscular posterior. Son pacientes con tendencia a padecer muchas lesiones del pie como la fascitis plantar, la tendinitis de Aquiles o el espolón calcáneo.
10. Alimentación durante el verano: exceso de gazpacho, exceso de tomates, exceso de ensalada de hoja verde, falta de agua, exceso de cerveza o alcoholes. Todo esto afecta a nuestros riñones y se puede formar la famosa arenilla por exceso de oxalacetatos que concluyan en una fascitis plantar. También la alimentación que aumenta el ácido úrico puede formar acumulación de microcristales que deriven en una fascitis plantar.
11. Pacientes oncológicos que han recibido quimioterapia: el aumento de la creatinina, relacionado con la afectación de la quimioterapia a los riñones, puede provocar lesiones como la fascitis plantar.
Síntomas de la Fascitis Plantar
Los síntomas más comunes de la fascitis plantar incluyen:
- Dolor punzante en el talón, especialmente por la mañana o después de periodos de inactividad: el primer paso de la mañana suele ser el más doloroso hasta que se calienta la fascia. También hay molestias tras llevar un rato sentados y volver a caminar.
- Dolor que disminuye con la actividad, pero puede regresar después de largos periodos de pie: Sin embargo, necesitamos ejercitar la fuerza progresivamente con ejercicios isométricos para que la fascia plantar sea capaz de soportar la carga a la que queremos someter al pie.
- Dolor que se agrava después del ejercicio con carga alta, no durante: El ejercicio es necesario, pero pautado correctamente por un especialista.
Diagnóstico
El diagnóstico de la fascitis plantar se basa en:
- Historia clínica: Un análisis de los síntomas y las actividades recientes.
- Examen físico: Evaluación del pie para detectar áreas de dolor y sensibilidad.
- Imágenes: En algunos casos, se pueden utilizar radiografías o resonancias magnéticas para descartar otras afecciones.
Tratamiento de la Fascitis Plantar
Medidas Conservadoras
La mayoría de las personas con fascitis plantar mejoran con tratamientos no quirúrgicos, que pueden incluir:
1. Reposo relativo al comienzo: Evitar actividades que empeoren el dolor. El tendón y la fascia necesitan posteriormente ejercicios isométricos pautados por su fisioterapeuta especialista.
2. Hielo en la fase inicial: Aplicar hielo en el área afectada durante 10 minutos varias veces al día para reducir la inflamación.
3. Fisioterapia y ejercicios: el fisioterapeuta es el encargado de la pauta de Estiramientos/ ejercicios específicos para la fascia plantar y el tendón de Aquiles, gemelo, tibial posterior, etc.
4. Radiofrecuencia/Diatermia: usamos esta efectiva técnica para provocar la síntesis de colágeno, que va a flexibilizar la fascia plantar.
5. Calzado adecuado: con buen soporte, amortiguación y espacio para los dedos.
Conclusión
La fascitis plantar es una afección común pero tratable. Con el diagnóstico adecuado y las medidas de tratamiento correctas, la mayoría de las personas pueden encontrar alivio del dolor y volver a sus actividades normales. Si experimentas dolor persistente en el talón y la planta del pie, es importante consultar a un profesional de la salud para recibir una evaluación y tratamiento adecuados.
Si necesitas más información o quieres reservar una cita para que realicemos un diagnóstico y tratamiento, no dudes en contactarnos.
¡Gracias por leernos!
Autor artículo:
Andrés Sánchez Dávila
Fisioterapeuta/Osteópata y Director de Fisioterapia Goya – Linkedin