Dolor muscular Tag

[vc_row css_animation="" row_type="row" use_row_as_full_screen_section="no" type="full_width" angled_section="no" text_align="left" background_image_as_pattern="without_pattern"][vc_column][vc_column_text]La palabra psoas proviene del latín y significa músculo lumbar o del área renal. Es un potente flexor y rotador externo de la cadera y es considerado uno de los músculos más potentes del cuerpo. Es responsable de estabilizarnos cuando caminamos y corremos y el único músculo que une vértebras lumbares con las piernas. Este músculo se divide en 2 porciones: psoas e iliaco. El músculo psoas nace en la última vertebra torácica, las cinco vértebras lumbares y en sus discos intervertebrales; mientras que el músculo iliaco se origina más abajo, en la fosa interna del hueso iliaco. Ambos se unen para descender por delante de la cadera e insertarse en la parte interna del muslo, en el trocánter menor del fémur.
[vc_row css_animation="" row_type="row" use_row_as_full_screen_section="no" type="full_width" angled_section="no" text_align="left" background_image_as_pattern="without_pattern"][vc_column][vc_column_text]Cómo ya sabemos y explicamos en el artículo Rectificación Cervical, la región cervical es motivo constante de consulta. Muchos pacientes acuden a nosotros con sintomatología de dolor local, muscular, limitación al movimiento, mareos y/o vértigos, cefaleas, acúfenos… en ocasiones adjuntan una prueba diagnóstica por imagen (ya sea radiografía o resonancia magnética) diagnosticándoles de rectificación cervical. En la mayoría de los casos se produce a consecuencia de un accidente de tráfico, donde las cervicales pasan por varias fases (hiperextensión, hiperflexión y vuelta a la posición inicial) sufriendo un estrés mecánico por la violencia de los movimientos durante el traumatismo.  Asimismo, debido al ritmo de vida actual, el teletrabajo (empeorado por la COVID-19), uso de móvil o dispositivos electrónicos, adoptamos malas posturas favoreciendo la rectificación cervical por una posición mantenida en “flexión cervical” (movimiento que hacemos al mirar el móvil), por lo que es una patología muy frecuente en personas jóvenes y de mediana edad.
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La Lordosis es la curva fisiológica de nuestra columna en la zona cervical.

[/vc_column_text][vc_empty_space][vc_column_text]Muchos pacientes cuando acuden a consulta nos preguntan qué es la lordosis cervical. La lordosis hace mención a la curvatura fisiológica –normal – que existe en la zona de las cervicales.  Cuando las cervicales aumentan, pierden o invierten su curva, es cuando empiezan a aparecer síntomas tales como: dolor en el cuello y en la musculatura de la espalda, frecuentes dolores de cabeza, sensación de mareo, problemas en la vista, cansancio e insomnio. 
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CONTRACCIONES MUSCULARES: QUÉ SON Y TIPOS

[/vc_column_text][vc_empty_space][vc_column_text]Desde antes de nacer ya tenemos a nuestro cuerpo funcionando de forma continua como la maquina perfecta que es (¡y menos mal!). Muchos de los procesos que suceden dentro de nosotros son voluntarios, pero mucho otros ocurren “sin nuestro permiso”. Por ejemplo: las contracciones de las paredes musculares del estómago durante la digestión o el bombeo del corazón, que gracias a sus contracciones nos permite seguir con nuestro día a día través de su contracción muscular involuntaria. Ya sea de manera voluntaria o involuntaria, todas estas acciones las podemos realizar gracias a la contracción muscular. 
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Stress y Sistema Nervioso Autónomo

[/vc_column_text][vc_empty_space][vc_column_text]Muchos pacientes cuando asisten a su consulta de fisioterapia nos cuentan que, independientemente de la lesión que vengan a tratar, salen más enérgicos, positivos y tranquilos, con sensación de que le hubiéramos quitado el stress emocional que traían antes de tumbarse en la camilla. No es casualidad, ya que estamos activando con muchas de nuestras técnicas la liberación de endorfinas (una de las hormonas de la felicidad).
[vc_row css_animation="" row_type="row" use_row_as_full_screen_section="no" type="full_width" angled_section="no" text_align="left" background_image_as_pattern="without_pattern"][vc_column][vc_column_text]La idea general que tiene el paciente cuando acude a consulta y realizamos una manipulación vertebral o le “crujimos el cuello” o cualquier otra articulación es que recolocamos huesos que están fuera de su sitio y por eso suena un chasquido. Idea errónea que viene acompañando a nuestra profesión desde hace tiempo. En este post te contamos por qué y para qué realizamos estas técnicas.
[vc_row css_animation="" row_type="row" use_row_as_full_screen_section="no" type="full_width" angled_section="no" text_align="left" background_image_as_pattern="without_pattern"][vc_column][vc_column_text]Tras la infección por Covid, la falta de ejercicio y/o reposo conllevan efectos sobre el sistema músculo-esquelético (tales como pérdida de movilidad o atrofia muscular) y en nuestra función respiratoria, especialmente en aquellos pacientes que han desarrollado pulmonía o han tenido disnea/ dificultad para respirar.