¿Por qué salgo tan feliz del fisio? 

Stress y Sistema Nervioso Autónomo

Muchos pacientes cuando asisten a su consulta de fisioterapia nos cuentan que, independientemente de la lesión que vengan a tratar, salen más enérgicos, positivos y tranquilos, con sensación de que le hubiéramos quitado el stress emocional que traían antes de tumbarse en la camilla. No es casualidad, ya que estamos activando con muchas de nuestras técnicas la liberación de endorfinas (una de las hormonas de la felicidad).

Son muchas las técnicas que usamos en fisioterapia para liberar stress y para mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes: masaje terapéutico, drenaje linfático, osteopatía estructural/craneal/visceral, terapia craneosacra, inducción miofascial, estiramientos, Pilates, punción seca… De hecho, sobre todo después de la pandemia, son muchos los especialistas médicos que recomiendan acudir al fisioterapeuta para combatir la depresión, el stress y la apatía. 

Sistema Nervioso Autónomo (SNA)

Hoy queremos hablaros del sistema nervioso autónomo (SNA) -también conocido como sistema nervioso vegetativo o periférico– y de los beneficios que producen nuestros tratamientos sobre él.  

El SNA es una parte del sistema nervioso motor que controla nuestras funciones corporales de una forma aparentemente involuntaria. Esto quiere decir que en función del entorno que nos rodea y del stress al que estamos sometidos en nuestro trabajo y vida social, se activa una parte u otra del sistema nervioso autónomo. El SNA está formado por el Sistema Nervioso Simpático (SNS) y el Sistema Nervioso Parasimpático (SNP), cuyos efectos son prácticamente opuestos pero están perfectamente coordinados.

El SNS es un sistema que desencadena gasto de energía y que nos permite afrontar situaciones de lucha, stress o huida. 

El SNP es un sistema de conservación de energía, reparador, que promueve la función normal del organismo. 

Es necesario que en el SNA exista un equilibrio entre el SNS y SNP para que el organismo desarrolle normalmente sus funciones. Por las situaciones de stress físico y emocional lo normal es que este equilibrio se pierda y tal y como decimos a nuestros pacientes de forma coloquial “tengamos el simpático alto y necesitemos activar el parasimpático”. Cuando sí existe este equilibrio se produce en nuestro cuerpo la sensación de paz y bienestar. Os dejamos un cuadro comparativo de ambos sistemas para que sea más reconocible la respuesta que cada uno produce en nuestro cuerpo:

Además de aconsejar una buena alimentación, las horas de descanso necesario necesarias y una buena rutina semanal de un ejercicio que nos guste, otra de las funciones del fisioterapeuta consiste en trabajar con las técnicas antes mencionadas buscando el equilibrio del sistema nervioso autónomo que nos ayude a sacar nuestra mejor versión.

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