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La trocanteritis es una afección dolorosa que afecta a la región lateral de la cadera y puede ser un obstáculo significativo para tu bienestar. En Fisioterapia Goya entendemos los desafíos que enfrentas y queremos ofrecerte soluciones efectivas. El objetivo de este artículo es que descubras qué síntomas pueden revelarte que tienes trocanteritis y cómo nuestro equipo experto puede ayudarte a recuperar la sensibilidad y movimiento normal de tu cadera.


¿Por qué sucede la Trocanteritis?


La trocanteritis se desencadena comúnmente por la irritación de los tendones y la bursa sinovial que rodean al trocánter mayor, una prominencia ósea en la parte externa de la cadera. Factores como el sobre entrenamiento, la tensión muscular de la musculatura glútea y la falta de flexibilidad pueden contribuir a la aparición y desarrollo de esta lesión.


Síntomas Reveladores: ¿Estás Experimentando Trocanteritis?


El dolor en la región lateral de la cadera es uno de los síntomas más notables de la trocanteritis. El dolor suele empeorar al caminar, correr, al pasar mucho tiempo de pie quietas, cruzar las piernas o incluso al estar acostada de lado. Además del dolor, es posible que experimentes inflamación localizada, cierta rojez y sensibilidad al tacto en la zona.

Su aparición se debe normalmente al sobre entrenamiento por un movimiento repetitivo que implique flexión de cadera en deportes de carrera, salto, etc; pero también puede deberse a un golpe directo sobre la cadera, a un cambio de calzado o a la debilidad de la musculatura abductora o separadora de cadera.

Trocanteritis de Cadera

La trocanteritis es más común en mujeres a partir de los 50 años debido a que la pelvis femenina suele ser más ancha y con ello los fémures están más separados, lo que puede aumentar la fricción en el trocánter, llegando a afectar al 10%-20% de la
población.

Es importante destacar que no siempre un dolor en la zona lateral de la cadera es sinónimo de trocanteritis. A veces puede ser un dolor irradiado de la región lumbar o puntos gatillo de la musculatura glútea.

Por último, indicamos que también existe bibliografía sobre las llamadas trocanteritis de causa emocional. Las de trocánter izquierdo que pueden tener su origen en un mal funcionamiento del riñón. Y las del trocánter derecho que van asociadas a disfunciones en útero o próstata. Las dos siempre suceden en etapas de máximo stress y mala alimentación.


Tratamiento Especializado en Fisioterapia Goya


En nuestra clínica ofrecemos un enfoque integral para abordar la trocanteritis y restaurar tu calidad de vida. Nuestros fisioterapeutas especialistas diseñarán un plan de tratamiento personalizado que puede incluir:

1. Terapia Manual: Técnicas especializadas de fisioterapia y osteopatía para aliviar la tensión de la musculatura glútea y piramidal, cintilla iliotibial y mejora de los movimientos articulares de la cadera. Todo centrado en una mejora de la postura de la cintura pélvica.

2. Estiramiento guiado: para aumentar la flexibilidad de la cadena posterior y lateral. Para mejorar el tono de la musculatura glútea y piramidal y de los rotadores de cadera y reducir la presión sobre la zona del trocánter mayor.

3. Uso de Radiofrecuencia: para favorecer la síntesis de colágeno y la regeneración de la zona afectada y subyacente, con la consecuente disminución del dolor.

4. Ejercicio Terapéutico para la trocanteritis: en la primera fase hay que tratar de disminuir la carga deportiva y a continuación marcar rutinas adaptadas a cada persona para tonificar los músculos que se insertan en la cadera y prevenir recurrencias.

No permitas que la trocanteritis limite tu vida. Es una lesión que precisa de un programa de tratamiento en cuanto notes los primeros síntomas. Contáctanos hoy y da el primer paso hacia una recuperación completa y segura.

Si necesitas más información sobre nuestro tratamiento de la Trocanteritis de Cadera, no dudes en contactarnos. Estamos en Madrid, en la calle Conde de Peñalver 35, 28006 Madrid.

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Andrés Sánchez - Fisioterapia Goya

Autor del artículo:
Andrés Sánchez Dávila
Fisioterapeuta, Osteópata y Director de Fisioterapia Goya – Linkedin

La condromalacia rotuliana- también llamada condropatía rotuliana y síndrome femoropatelar- es una afección que afecta el cartílago de la rótula y puede presentar un grave problema para quienes buscan mantener una vida activa y sin dolor. En este artículo exploraremos qué es la condromalacia rotuliana y cómo la fisioterapia y el ejercicio terapéutico se revelan como una herramienta esencial recuperar la funcionalidad de la rodilla.


¿Qué es la Condromalacia Rotuliana y por qué ocurre?


La condromalacia rotuliana implica el desgaste anormal del cartílago que recubre la parte posterior de la rótula. Este desgaste puede ocurrir debido a factores como el desalineamiento de la rótula, la debilidad muscular, traumatismos en la rodilla o un uso excesivo de la articulación en posiciones forzadas. El resultado es el dolor en la parte frontal de la rodilla, especialmente al subir o bajar escaleras, y al estar sentado durante períodos prolongados de tiempo.

Hay que destacar que la condromalacia tiene una clasificación en grados del 1 al 4, siendo la condromalacia grado 4 la más grave y la que más síntomas produce.


¿Cuál es el tratamiento de la Condromalacia Rotuliana?


1. Evaluación Personalizada: comprendemos que cada paciente es único. Nuestro equipo de fisioterapeutas realiza una evaluación detallada para entender la causa subyacente de la condromalacia rotuliana y diseñar un plan de tratamiento personalizado.

2. Ejercicios de Fortalecimiento Muscular: desarrollamos programas de ejercicios específicos para fortalecer el vasto medial del cuádriceps, aductores y la musculatura del CORE, mejorando así la estabilidad de la rodilla y reduciendo el estrés en el cartílago dañado.

3. Cambio en las rutina deportiva en la fase inicial: es necesario en la primera etapa sustituir los ejercicios de alto impacto por los de bajo, tales como la bicicleta, la elíptica y la natación. Evitaremos las sentadillas profundas y otros ejercicios en los que se daña el cartílago posterior rotuliano.

4. Terapia Manual y Radiofrecuencia: para aliviar la tensión en los tejidos circundantes y mejorar la movilidad articular y la regeneración de los tejidos, incluido el tendón cuadricipital y el tendón rotuliano.

5. Rehabilitación Progresiva: el tratamiento fisioterápico de dicha lesión es efectivo en las primeras 6 semanas, pues necesitamos tiempo para mejorar las cadenas musculares y conseguir cambios en la posición de la rótula. Implementamos un enfoque gradual de rehabilitación, ajustando el tratamiento a medida que avanzas en tu recuperación.

No permitas que la condromalacia rotuliana limite tu movilidad y calidad de vida. Contáctanos hoy, en Fisioterapia Goya te guiamos en cada paso hacia una vida sin dolor en la rodilla.

Si necesitas más información sobre nuestro tratamiento de la Condromalacia Rotuliana, no dudes en contactarnos. Estamos en Madrid, en la calle Conde de Peñalver 35, 28006 Madrid.

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Núria Díaz - Fisioterapia Goya

Autor del artículo:
Nuria Díaz Puente
Fisioterapeuta especializada en Terapias Manuales, Suelo Pélvico, Embarazo-Postparto y Método Pilates

El Estrés, el estilo de vida frenético que llevamos o la exposición a determinados virus hacen que hoy en día nuestro cuerpo esté alerta ante cualquier amenaza que altere nuestro estado de equilibrio.

Hoy queremos hablaros del Síndrome de Fatiga Crónica (SFC): un cansancio persistente e invalidante no asociado a la práctica de ejercicio y que viene acompañado de síntomas como dolor muscular y/o articular, astenia o trastornos del sueño.

El SFC debe cumplir, para ser diagnosticado, unos criterios aprobados en consenso por el comité de expertos internacionales (Centers for Disease Control de EEUU primeramente llamado) o criterios internacionales del SFC (criterios de Fukuda) desde 1994. El paciente debe presentar, aparte de fatiga crónica, algunos síntomas como artralgias (dolores articulares sin signos de inflamación), mialgias (dolores musculares), trastornos de la concentración o memoria, sueño no reparador o malestar post-esfuerzo superior a 24h.

El origen del SFC es desconocido pero se cree que pueda ser el resultado de la combinación de factores ambientales, inmunológicos, psicológicos y/o alimentarios. Además, uno de los posibles factores desencadenantes sería un contexto de infección vírica (Covid, procesos gripales…) asociado a una debilidad inmunológica.

Engloba desde pequeños cuadros de fatiga y cansancio moderado, falta de sueño y astenia hasta grandes limitaciones en las capacidades físicas y cognitivas de la persona.


Síntomas del síndrome de fatiga crónica


Los síntomas son muy variados teniendo en cuenta la lucha que supone para el cuerpo enfrentarse a este estado de fatiga:

– Dolor muscular y/o articular
– Trastornos del sueño (sueño no reparador, insomnio)
– Debilidad , astenia
– Cefalea
– Síntomas gripales (dolor en garganta, ganglios inflamados, trastornos digestivos)
– Parestesias /hormigueos (especialmente miembros superiores e inferiores)
– Malestar generalizado
– Dificultades cognitivas ( falta de concentración, pérdidas de memoria, sensación de “embotamiento”)
– Intolerancia al ejercicio
– Irritabilidad y estrés emocional


¿Cómo podemos ayudaros?


Nuestro objetivo principal será dinamizar el cuerpo permitiendo una mayor movilidad y mejor circulación, así como la normalización del tono de todos aquellos tejidos blandos que, como defensa, han perdido elasticidad volviéndose más rígidos. Nos valdremos de:

– Técnicas de osteopatía visceral para permitir la movilidad necesaria en aquellas vísceras y su entorno, cuyo ritmo se ha visto alterado (aerofagia, ruidos persistentes, digestiones pesadas, períodos de diarrea-estreñimiento) y que puede afectar a un correcto funcionamiento.

– Terapia manual para normalizar el tono, flexibilizar y devolver movilidad al sistema musculoesquelético. Nuestros músculos son capaces de aumentar el tono y contracturarse como defensa.

Técnicas de osteopatía craneal para liberar aquellas suturas y agujeros por donde discurren importantes estructuras vasculares y/o nerviosas (su “atrapamiento” podría desencadenar cefaleas, parestesias, pesadez de miembros superiores, náuseas, visión borrosa o acúfenos).

– Técnicas de inducción miofascial en aquellos tejidos superficiales y/o profundos que han reaccionado creando tensión y zonas de hipomovilidad (diafragma, esfera abdómino-pelviana, caja torácica). La deshidratación de la fascia conlleva una pérdida de elasticidad y “nudos” tensionales que comprometen una óptima movilidad.

En conclusión: es importante un buen diagnóstico médico y una posterior ayuda fisioterápica para que nuestra calidad de vida se vea lo menos afectada posible. No dudes en contactarnos si sientes que padeces estos síntomas y crees que podemos ayudarte.

Si necesitas más información sobre nuestro tratamiento del síndrome de fatiga crónica, no dudes en contactarnos. Estamos en Madrid, en la calle Conde de Peñalver 35, 28006 Madrid.

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Iván Martín - Fisioterapia Goya

Autor del artículo:
Iván Martín de la Villa
Fisioterapeuta y Osteópata D.O.

El ligamento cruzado posterior (LCP) es uno de los dos ligamentos centrales que atraviesan la rodilla para conectar la tibia con el fémur y proporcionar estabilidad en esta articulación tan móvil, evitando el deslizamiento hacia atrás de la tibia sobre el fémur.

El LCP es el más fuerte que hay en la rodilla, pero también puede lesionarse (el que
más se lesiona es el ligamento cruzado anterior). Para que se lesione es necesario un traumatismo directo en la rodilla de delante a atrás, por ejemplo en un accidente de coche donde la tibia choca contra el salpicadero, o una flexión extrema de rodilla o caída sobre el suelo. Es común encontrar esta lesión en deportes como el futbol, rugbi o baloncesto; tras dar un salto, bloquear al contrincante. Para que se rompa este ligamento tiene que haber un movimiento muy brusco y extremo en la rodilla.


Test del LCP


¿Cómo saber si este ligamento está afectado? Existen diferentes test ortopédicos que podemos hacer en consulta para saber si hay afectación ligamentaria:

– Test del cajón posterior: con la rodilla flexionada y nuestras manos rodeando la tibia realizamos un empuje hacia atrás para comprobar la tensión del ligamento cruzado posterior. Si existe cierto desplazamiento de la tibia cuando la empujamos podríamos sospechar en que hay afectación del ligamento.

– Test de Lachman invertido: parecido al test anterior, con una mano en la tibia y otra en el fémur llevamos la tibia hacia atrás manteniendo la rodilla en extensión.

– Test de Goodfrey : paciente tumbado , tomamos sus talones en nuestras manos , caderas y rodillas flexionadas a 90 grados; el peso de la gravedad hará que la tibia caiga por efecto de la gravedad si hay afectación del LCP.

– Test de Ritter (cajón posterior pasivo): el paciente apoya ambos talones en la camilla con las rodillas flexionadas a unos 30-45 grados y se aprecia un desplazamiento de la tibia hacia atrás (cajón posterior)


Tipos de Rotura del LCP y tiempos de Recuperación


Cuando sospechamos que existe lesión en los ligamentos cruzados lo más indicado es hacer una resonancia magnética para ver si otras estructuras -menisco, ligamentos colaterales o la rótula- están afectados. No siempre se rompe por completo, en ocasiones se lesiona parcialmente:

Grado I: cuando el desplazamiento hacia atrás de la tibia es menor a 5mm. Causará dolor en la zona posterior de la rodilla y no da inestabilidad.

Grado II (rotura parcial): desplazamiento entre 5-10mm. Normalmente no suele
provocar inestabilidad salvo que vaya acompañado de daño en otro ligamento.

Grados I y II necesitan tratamiento conservador. El LCP, al estar vascularizado, tiene capacidad de repararse. Mediante reposo, descarga parcial de 6 semanas y con ayuda de fisioterapia pueden volver a la actividad deportiva a los 6 meses.

– Grado III (rotura completa): en caso hay desplazamiento mayor de 10 mm de la tibia. El ligamento se secciona y el paciente no puede apoyar la rodilla porque le duele y estará acompañado de inflamación general de la zona. El paciente nota “que le falla” al tratar de apoyarla en el suelo y hay dificultad para la extensión completa de rodilla. El LCP interviene cuando caminamos en la fase de “balanceo” (cuando tenemos la pierna apoyada) y el paciente notará que la tibia “se va hacia atrás “en vez de seguir al fémur.

El Grado III necesita intervención quirúrgica -salvo en personas de avanzada edad-que solo necesitan cierta estabilidad para su día a día.

Hacia los 3-4 meses ya se puede hacer vida normal. La actividad deportiva se recuperará desde 6º al 9º mes de manera progresiva.

Lo más importante es recuperar el rango normal de la articulación que, junto con el fortalecimiento de toda la musculatura y el entrenamiento propioceptivo de todo el miembro inferior, nos permitirá retomar nuestras actividades sin riesgo. En Fisioterapia Goya somos especialistas en la rehabilitación de los ligamentos cruzados, no arriesgues y ponte siempre en manos de los mejores profesionales.

Si necesitas más información sobre fisioterapia para mejorar la salud de tu ligamento cruzado, no dudes en contactarnos. Estamos en Madrid, en la calle Conde de Peñalver 35, 28006 Madrid.

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Núria Díaz - Fisioterapia Goya

Autor del artículo:
Nuria Diaz Puente
Fisioterapeuta especializada en Terapias Manuales, Suelo Pélvico, Embarazo-Postparto y Método Pilates – Linkedin

El ligamento cruzado anterior es uno de los 2 ligamentos centrales de la rodilla que estabilizan su movimiento; más concretamente impide el deslizamiento anterior de la tibia y limita la hiperextensión de la articulación. Es el ligamento cruzado que con mayor frecuencia se lesiona, pero es raro encontrarse una lesión de LCA aislada pues suele venir asociada a lesiones de otras estructuras como meniscos o ligamentos laterales.


Los mecanismos de lesión del LCA


(suele ocurrir durante la práctica deportiva principalmente)
– Por contacto corporal con el contrincante cuando el pie está sometido a carga y la rodilla semiflexionada: en deportes como futbol, baloncesto, etc.
– Desaceleración no controlada durante la carrera: en cambios de ritmo durante la carrera mientras estás corriendo, aterrizando en un salto.
– Por un movimiento de rotación con flexión de la rodilla mientras el pie está apoyado en el suelo. Muy típico en el fútbol.


Síntomas de una lesión del LCA


– Sensación de chasquido en la rodilla tras alguno de los mecanismos lesionales antes mencionados.
– Dolor e inflamación en la zona de la rodilla que te limita el movimiento de la articulación.
– Sensación de inestabilidad en la articulación que impide mantener correctamente el peso sobre la rodilla.

No siempre vamos a tener rotura completa, puede ocurrir una distensión ligamentaria o una rotura parcial para la que no siempre es necesaria la cirugía. La manera de comprobar si existe daño en el LCA es a través de la información que nos proporciona el paciente, su sintomatología y realizando una exploración de la rodilla mediante test ortopédicos como:

– Test de Lille o de la palanca: con la rodilla flexionada y el puño colocado detrás de la pierna empujamos el muslo hacia el suelo; el talón se debe despagar de la camilla, si no lo hace existe rotura del LCA.
– Test de cajón anterior: con la rodilla en flexión el terapeuta tracciona hacia delante de la tibia, en caso de que haya desplazamiento de tibia, puede indicar lesión del LCA.
– Test de Lachman: parecido al anterior: con la rodilla flexionada realizamos un cizallamiento llevando la tibia hacia el cajón anterior, si hay exceso de movilidad puede indicar lesión del LCA.

Habitualmente, al tener el paciente sensación de lesión grave, nos llega con una prueba de imagen – habitualmente una resonancia magnética- que, además de determinar el grado de afectación del ligamento, nos mostrará si hay otras estructuras afectadas.


Tratamiento


Tras una lesión de LCA, ya sea parcial o completa e independientemente de si se necesita cirugía o no, es necesario realizar una fase inicial de rehabilitación. El objetivo es reducir la inflamación, recuperar rango de movilidad y masa muscular.

Si tras este periodo se requiere cirugía, será necesario continuar con la rehabilitación postoperatoria. Estos suelen ser los plazos:

1ª semana:

– Frío local
– Ejercicios de contracción isométrica de cuádriceps
– Movimientos pasivos de rodilla entre 0 o -90 o .

1ª-2ª semana. Además de lo anterior, incorporaremos:

– Carga parcial y progresiva usando muletas
– Ejercicios isométricos e isotónicos de cuádriceps e isquiotibiales hasta 90 o .
– Retirada de los puntos.
– Propiocepción en descarga/ carga parcial.

3ª-6ª semana. Una vez que nos manejamos caminando, se retiran las muletas:

– Seguir con fortalecimiento muscular ampliando repeticiones, carga, etc.
– Ganar rango de movilidad entre 120º-130º.
– Sentadillas en pared hasta 90º de flexión.
– Propiocepción con apoyo bipodal.

6ª-12ª semana. Ganancia completa de movilidad articular.

– Propiocepción con apoyo monopodal.
– Introducción del trote, salto y carrera continua.

A partir de 3er mes:

– Trabajo más exigente de fortalecimiento muscular.
– Propiocepción con más dificultad.
– Carrera con cambios de ritmo y de dirección.

Estos tiempos siempre son orientativos. En caso de querer retomar la actividad deportiva será necesario un tiempo aproximado de entre 6 y 8 meses. Si desafortunadamente has sufrido esta lesión y buscas un centro donde recuperarte, no te la juegues y llámanos, somos especialistas en la rehabilitación de ligamentos cruzados.

Si necesitas más información sobre fisioterapia para mejorar la salud de tu rodilla, no dudes en contactarnos. Estamos en Madrid, en la calle Conde de Peñalver 35, 28006 Madrid.

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Núria Díaz - Fisioterapia Goya

Autor del artículo:
Nuria Diaz Puente
Fisioterapeuta especializada en Terapias Manuales, Suelo Pélvico, Embarazo-Postparto y Método Pilates – Linkedin

La rodilla está formada por dos articulaciones: la que forman los cóndilos del fémur con la tibia (femorotibial), y la que forma la rótula con el surco presente en la parte inferior del fémur (femororrotuliana). La artroplastia de rodilla es como se conoce comúnmente a la operación de prótesis de rodilla.


¿Por qué pueden ponerte una Prótesis de Rodilla?


El primer motivo por el que pueden operarte con una prótesis de rodilla es la artrosis (llamada gonartrosis en la rodilla), por lo que casi siempre la veremos en personas entre los 65 y 75 años. Aunque también se ponen prótesis de rodilla en personas jóvenes que han sufrido una fractura con gran afectación ósea o en las famosas fracturas con minutas. También son pacientes de estas cirugías aquellas personas que han padecido un tumor en la zona de la rodilla y les ha dejado incapacitados. Y por último, las que tienen un grado de artritis muy alto y no pueden caminar por culpa del dolor de rodilla.


¿Qué tipos de Prótesis de Rodilla hay?


Según la localización y el grado de afectación del cartílago y hueso subcondral, podemos encontrar distintos tipos de artroplastias:
Prótesis total de rodilla (PTR): en este caso se reemplaza la parte femoral y la tibial pudiendo dejar la rótula original si el estado de la misma lo permite. Son las más utilizadas.
Prótesis parcial de rodilla (PUC, unicompartimental): se reemplaza solamente una de las partes mencionadas anteriormente.
Prótesis de rótula: cuando sólo es necesario sustituir la rótula de todo el complejo articular; es muy poco frecuente y se realiza en casos de fractura conminuta o infección/tumoración ósea aislada.


¿Cómo es la rehabilitación de una Prótesis de Rodilla y cuánto dura?


Tras la cirugía hay que devolver a la rodilla la máxima funcionalidad siguiendo un programa de terapia y ejercicio personalizado.

Los tiempos marcados en nuestro protocolo son orientativos y siempre se adaptarán al paciente y su evolución:

SEMANA 1

– Aplicación de crioterapia(hielo) local como medida antiinflamatoria.
– Drenaje linfático y masaje circulatorio de toda la pierna por el fisioterapeuta.
– Movilización específica de la Rótula para que no genere adherencias.
– Trabajo suave de flexo-extensión de rodilla (intentaremos evitar el flexo de rodilla desde el principio estirándola lo que el dolor nos permita).
– Ejercicios isométricos de cuádriceps.
– Verticalización y marcha con muletas (aunque el apoyo total suele estar autorizado tras la intervención, es recomendable apoyar parcialmente con el objetivo de no inflamar demasiado la articulación).

SEMANA 2

A lo anterior, añadiremos:
– Movilización de rodilla intentando llegar a los 90.
– Tratamiento de la cicatriz para que no se creen adherencias ni queloide.
– Seguimos usando el frío si vemos que la articulación se calienta en exceso.

SEMANA 3-6 FASE DE FORTALECIMIENTO

– Empezaremos ejercicios con resistencia activo asistida y aumentaremos la carga progresivamente.
– Comenzamos a trabajar la marcha y los ejercicios relacionados con el equilibrio.
– Nuestro fisioterapeuta te mejorará el rango de movimiento de la rodilla desde diferentes posiciones.
– Ejercicios de movimiento articular por parte del paciente en posiciones sentado y tumbado.

SEMANA 7-12 FASE INTERMEDIA

– Seguimos mejorando el movimiento de la articulación con fisioterapia.
– Comenzaremos con ejercicios relacionados con subir y bajar escaleras.
– Ejercicios de fuerza de todo el tren inferior en todas las posiciones.
– Ejercicios propioceptivos centrados en nuestro tren inferior.

FASE FINAL, semana 12 en adelante

– Con nuestro paciente ya independiente, se le asignará un programa de ejercicios
individualizado a realizar en el gimnasio o en casa, según los objetivos alcanzados y
pendientes.

Y recuerda que somos especialistas en la rehabilitación de prótesis de rodilla y no vamos a parar hasta que te veamos al 100% de tus posibilidades!

Si necesitas más información sobre fisioterapia para mejorar la salud de tu rodilla, no dudes en contactarnos. Estamos en Madrid, en la calle Conde de Peñalver 35, 28006 Madrid.

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Andrés Sánchez - Fisioterapia Goya

Autor del artículo:
Andrés Sánchez Dávila
Fisioterapeuta, Osteópata y Director de Fisioterapia Goya. – Linkedin

El cuerpo humano es una máquina de ingeniería biológica increíble, y uno de los sistemas que lo forman es el musculoesquelético. Entre los músculos que componen el cuerpo, el transverso del abdomen merece especial atención. A menudo denominado “la faja del abdomen”, juega un papel crucial en la estabilidad del tronco y desempeña un papel importante en la postura y la funcionalidad de la espalda y el abdomen.


Anatomía del Transverso del Abdomen


El transverso del abdomen es uno de los músculos principales de la zona abdominal y forma parte de los músculos abdominales profundos. Se encuentra debajo de los músculos rectos del abdomen y oblicuos externos, la conocida tableta de chocolate que todo el mundo ambiciona. Pero ya desde aquí os decimos que el músculo que necesitas tener fuerte es el transverso del abdomen. Este músculo se origina en las últimas seis costillas, la cresta ilíaca y la fascia toracolumbar, y va a insertarse en la línea alba, que es una banda de tejido conectivo que recorre el centro de nuestro abdomen. Esta disposición le da al transverso del abdomen una apariencia similar a una faja o cinturón, que rodea la zona abdominal,


Funciones Principales del Transverso del Abdomen


Nuestro famoso músculo va a desempeñar varias funciones esenciales para que estemos sanos y tengamos calidad de vida:

Estabilidad de la columna: Actúa como un corsé natural alrededor de la parte inferior del tronco. Cuando se contrae, comprime los órganos abdominales y proporciona soporte a la columna vertebral, ayudando a mantener una postura erguida y estable. Forma parte importante del CORE, muy importante para una postura correcta y no padecer de lumbalgias y otras lesiones.

Sostén de los órganos: su apodo de faja abdominal se refiere sobre todo al papel
que realiza sosteniendo a la mayoría de vísceras abdominales que tenemos en nuestro organismo. Tener un transverso fuerte va a hacer que tengamos mejores digestiones, mejores relaciones sexuales, vayamos mejor al baño…

Es un músculo espiratorio: participa en la espiración forzada, en la tos y nos ayuda en los estornudos.

Participa en la micción y defecación: además de ser un músculo clave para prevenir problemas de incontinencia urinaria y ayudarnos con la vejiga, va a conseguir que gastemos bastante menos papel higiénico cuando nos limpiemos

Juega un papel importante en los pujos del parto: un buen CORE, pero sobre todo un buen transverso abdominal, nos dará la certeza de que daremos la talla en la fase final del parto. De ahí que nos interese tanto que las embarazadas lleguen con buen tono muscular, muchas veces gracias al Pilates Embarazo que impartimos en consulta.


Importancia en la Salud y el Ejercicio


Un transverso del abdomen fuerte y bien entrenado es esencial para una buena salud y prevención de lesiones. Fortalecer este músculo puede ayudar a mejorar la postura, reducir el riesgo de dolor de espalda y mejorar la estabilidad durante las actividades diarias y deportes de riesgo. Desempeña un papel fundamental en la salud abdominal y la prevención de afecciones como la diástasis abdominal -muy habitual en los postpartos-, la incontinencia urinaria y problemas derivados del suelo pélvico.

Los fisioterapeutas desempeñamos un papel crucial en la promoción de la salud abdominal. Trabajamos con pacientes para evaluar la fuerza y la función del transverso del abdomen y del suelo pélvico, diseñamos planes de tratamiento personalizados que incluyen ejercicios específicos – por ejemplo los“hipopresivos” y el Pilates- para fortalecer estos músculos.

En resumen, no hay que subestimar la importancia del transverso del abdomen; es mucho más que un músculo estético, es el soporte fundamental que nos permite mantenernos erguidos y funcionar de manera efectiva en nuestras actividades diarias. Y prevenir afecciones tales como la diástasis abdominal o la incontinencia urinaria.

Si necesitas más información sobre fisioterapia para mejorar tu salud abdominal, no dudes en contactarnos. Estamos en Madrid, en la calle Conde de Peñalver 35, 28006 Madrid.

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Núria Díaz - Fisioterapia Goya

Autor del artículo:
Nuria Díaz Puente
Fisioterapeuta especializada en Terapias Manuales, Suelo Pélvico, Embarazo-Postparto y Método Pilates – Linkedin

Una de las lesiones más comunes en fisioterapia deportiva es la «rodilla del corredor»; o síndrome de fricción de la cintilla iliotibial. Esta lesión puede causar dolor en la parte externa de la rodilla, lo cual afectará la calidad y la regularidad de tu entrenamiento. A continuación, te explicamos cómo identificar si tienes esta lesión y qué puedes hacer para aliviar el dolor.


¿Cómo saber si tienes la “Rodilla del Corredor”?


La rodilla del corredor se caracteriza por un dolor agudo o una sensación de ardor en el lateral externo de la rodilla. Este dolor a menudo se intensifica durante la actividad física, especialmente al correr cuesta abajo o al doblar la rodilla repetidamente, como suele suceder en una carrera. También puedes experimentar hinchazón ocasional en la zona afectada.Si experimentas estos síntomas, es importante consultar a tu trauma o a tu fisio.

En consulta te realizaremos el Test de Ober, que nos valdrá para confirmar el diagnóstico de Rodilla del Corredor, ya que valora la extensibilidad del músculo Tensor de la Fascia Lata, el causante principal de la lesión.


¿Cómo aliviar el dolor de la Rodilla del Corredor?


Después de tener un buen diagnóstico de la lesión, que es primordial, lo siguiente es:

Cambio momentáneo en la actividad deportiva: si eres un loco del running  tranquilo-, que sepas que este cambio no es definitivo, nunca vamos a pedirle a ningún paciente que deje lo que más le gusta. Está comprobado que el descanso total lo único que consigue es perder la forma física y acaba siendo contraproducente, pero debes parar de correr durante un breve periodo de tiempo si quieres mejorar. Durante esta etapa será necesario cambiar tu ejercicio físico a algunos de menor impacto como son: la natación, la bici, la elíptica y algunos ejercicios de fuerza.

Fisioterapia centrada en terapia miofascial: la liberación miofascial sigue siendo una gran desconocida para muchas personas que van al fisio y creemos que es un gran error. La cara externa de la pierna es una zona muy difícil en la que realizar estiramientos efectivos, sin embargo conseguimos resultados espectaculares con la liberación miofascial de la cintila iliotibial. Sólo un fisioterapeuta especialista conseguirá realizarte una buena terapia. En Fisioterapia Goya, todos nuestros fisios saben mucho de esto.

Fisioterapia centrada en terapia miofascial

Uso de radiofrecuencia en la zona afectada: una de nuestras grandes bazas en consulta a la hora de recuperar y regenerar tejido, gracias a la síntesis de colágeno en el tejido afectado.

uso de radiofrecuencia fisioterapia goya

Revisión de tus deportivas: asegúrate de usar zapatillas de running adecuadas para tu tipo de pie y estilo de carrera. Un calzado inadecuado puede haber causado esta lesión y algunas que son peores.

Recuerda que la paciencia y la constancia son claves en el proceso de recuperación. Sigue siempre las indicaciones de tu fisioterapeuta. Recuerda que durante un año vemos muchos pacientes con rodilla del corredor y la mayoría viene con otras complicaciones posturales que “personalizan” bastante la rehabilitación. Con el cuidado adecuado, volverás a disfrutar de tu pasión por correr antes de lo que piensas.

Si necesitas más información acerca de lesiones de rodilla y tratamientos, no dudes en contactarnos. Estamos en Madrid, en la calle Conde de Peñalver 35, 28006 Madrid.

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Núria Díaz - Fisioterapia Goya

Autor del artículo:
Nuria Díaz Puente
Fisioterapeuta especializada en Terapias Manuales, Suelo Pélvico, Embarazo-Postparto y Método Pilates – Linkedin

El masaje perineal es una técnica realizada habitualmente por la fisioterapeuta especialista en suelo pélvico que involucra un suave masaje y estiramiento de la región perineal. Esta región se encuentra entre el ano y la vagina en las mujeres o entre el ano y el escroto en los hombres. Aunque el masaje perineal suele estar asociado a etapas como el embarazo y el parto, puede ser beneficioso para personas con diversas necesidades de cuidado perineal. En este artículo, exploraremos qué sucede, cuándo y cómo hacer exactamente el masaje perineal. Además, os daremos directrices para poder hacer el masaje perineal en pareja.


Cuándo se realiza el masaje perineal


El masaje perineal se realiza con varios objetivos en mente, dependiendo de la situación particular:

Preparación para el Parto: durante el embarazo, el masaje perineal se utiliza como una preparación para el parto vaginal. El objetivo principal es aumentar la elasticidad y flexibilidad del tejido perineal para reducir el riesgo de desgarros o la necesidad de una episiotomía durante el parto. Se empieza a realizar sobre la semana 32-33 del embarazo y lo ideal es realizarlo todos los días de la semana durante 15 minutos al día. Con ello conseguiremos mejorar la elasticidad de la zona del periné.

masaje perineal 2 fisioterapia goya

Alivio de la tensión muscular y el dolor: en algunos casos, el masaje perineal se realiza para aliviar la tensión muscular y el dolor en la región perineal. Esto puede ser útil para personas que experimentan molestias crónicas en esta área, por ejemplo es habitual encontrar ciclistas que por culpa del sillín de la bicicleta presentan dolor en el periné.

Rehabilitación Postparto: después del parto, especialmente si ha habido un desgarro o una episiotomía, el masaje perineal puede ayudar en la recuperación y la cicatrización de la zona. El postparto es una etapa difícil, a veces olvidada por los médicos y en Fisioterapia Goya es una de nuestras especialidades.


Cómo se hace el masaje perineal


Lo ideal es que la primera vez que se realice el masaje perineal, se lo haga la fisioterapeuta especialista en Suelo pélvico. Si por cualquier motivo no quiere que se lo hagan y desea hacérselo usted misma o que lo realice su pareja, recomendamos encarecidamente que primero se lo enseñe su fisioterapeuta en consulta. Y ya después en casa con las directrices que le hayan dado será mucho más fácil que simplemente viendo un vídeo. Los pasos a seguir son los siguientes:

Antes de empezar:
– tener la vejiga vacía antes de realizarlo.
– lavar las manos minuciosamente y asegurarse de que las uñas estén cortas y limpias para evitar cualquier riesgo de infección.
– la posición será semisentada o semirecostada en la camilla, cama o en un asiento confortable.
– para el automasaje se recomienda el uso de un espejo para tener mejor situada nuestra anatomía vaginal.
– Recomendamos el uso de lubricante.
– En el caso de automasaje, se usarán los dedos pulgares. Si lo realiza la fisioterapeuta o su pareja, usará el dedo índice y corazón.

Cómo hacer el masaje perineal en 3 pasos:

1º- Introducimos los dedos pulgares unos 3cm en la vagina (en el caso de ser automasaje) y realizamos una ligera presión hacia abajo en dirección al ano. Si es nuestra pareja quién nos lo hace, usará sus dedos índice y corazón.

2º- Acto seguido, con los dedos en la posición anterior, realizamos con nuestros
dedos un movimiento de balanceo en forma de “U”, primero un lado la “U” y después el otro lado de la “U” y finalmente la “U” completa. En esta fase la presión es ligera y tenemos que notar bajos nuestros dedos que el tejido se va relajando. Este movimiento lo haremos durante 3 minutos de manera firme y continua. Se puede provocar adormecimiento en la zona.

3º- En el siguiente paso -los dedos siguen dentro- deslizamos los dedos desde el centro de la vagina hacia abajo y hacia los laterales, aumentando un poco más la presión para llegar a la musculatura profunda. También seguiremos la dinámica de: primero un lado de la “U”, luego el otro lado y finalmente la “U” completa. Este gesto también durará 3 minutos y es normal que la embarazada note una sensación de cierta quemazón o que un lado moleste más que el otro. Se puede insistir más en la zona que notemos más tensa para relajar esos tejidos.

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Si necesitas más información acerca de fisioterapia de suelo pélvico, no dudes en contactarnos. Estamos en Madrid, en la calle Conde de Peñalver 35, 28006 Madrid.

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Núria Díaz - Fisioterapia Goya

Autor del artículo:
Nuria Díaz Puente
Fisioterapeuta especializada en Terapias Manuales, Suelo Pélvico, Embarazo-Postparto y Método PilatesLinkedin

Los músculos son estructuras increíbles y versátiles del cuerpo humano. Son responsables de prácticamente todos los movimientos y acciones que realizamos en nuestra vida diaria. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo funcionan los músculos o para qué sirve cada tipo de contracción muscular? En este artículo exploramos las distintas formas en la que los músculos se contraen y su importancia en nuestra vida cotidiana.


1. Contracción concéntrica: la fuerza en acción


Cuando realizas una contracción concéntrica, el músculo se acorta mientras genera fuerza. Imagina un levantamiento de pesas: cuando flexionas el codo para levantar un peso, tu bíceps se contrae concéntricamente.

Esta contracción es esencial para actividades como caminar, correr, levantar un tercio de cerveza y llevártelo a la boca…

Contracción Concéntrica

2. Contracción isométrica: la estabilidad silenciosa


La contracción isométrica ocurre cuando el músculo se tensa sin cambiar su longitud. Piensa en mantener una posición de planchas abdominales o en sujetar la puerta abierta con el pie mientras pasa otra persona. En estas situaciones, los músculos están generando fuerza pero no se mueven.

La contracción isométrica es esencial para mantener el equilibrio y para proteger a las articulaciones cuando se lesionan, por ejemplo los isométricos de cuádriceps cuando te operan una rodilla.

Contracción Isométrica

3. Contracción excéntrica: el control del movimiento descendente


Las contracciones excéntricas implican que el músculo se alargue mientras está bajo tensión. Por ejemplo, cuando bajas lentamente una pesa después de un levantamiento, estás realizando una contracción excéntrica.

Esta forma de contracción es crucial para el control del movimiento, la estabilización y la prevención de lesiones. También es común en actividades como descender escaleras o correr cuesta abajo.


4. Contracción auxotónica: variabilidad en la acción


La contracción auxotónica es una combinación de las anteriores, donde un músculo se acorta o se alarga mientras genera fuerza.

Esto permite una mayor variabilidad en la acción muscular y la vamos a encontrar en movimientos tales como vencer la resistencia progresiva e in crescendo de unas gomas elásticas, donde los músculos pueden acortarse y alargarse en diferentes fases del ejercicio.

Contracción auxotónica fisioterapia goya

5. Contracción isocinética: manteniendo la velocidad constante


Implican que un músculo se contraiga de forma máxima (concéntrica o excéntrica) a una velocidad constante. Estas son comunes en máquinas de ejercicio especializadas que permiten que los músculos trabajen a una velocidad constante. Son útiles para la rehabilitación y el entrenamiento específico de fuerza y velocidad.

En resumen, cada tipo de contracción muscular tiene un propósito y un papel específico. Entender cómo funciona cada contracción puede ayudarte a mejorar tu rendimiento. Ya sea haciendo crossfit, caminando por la calle o simplemente disfrutando de beber una cerveza bien fría, tus músculos están en constante acción para adaptarse a las demandas de tu rutina diaria.

Si necesitas más información a cerca de las Contracciones Musculares, no dudes en contactarnos. Estamos en Madrid, en la calle Conde de Peñalver 35, 28006 Madrid.

¡Gracias por leernos!

Andrés Sánchez - Fisioterapia Goya

Autor del artículo:
ANDRÉS SÁNCHEZ DÁVILA
Fisioterapeuta, Osteópata y Director de Fisioterapia Goya.– Linkedin

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