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Una de las preguntas habituales en consulta es cómo proceder cuando tenéis una rotura de fibras muscular.

Lo primero es saber que cuando tenemos una rotura de fibras en el gemelo (elegimos este músculo como ejemplo por ser uno de los más habituales) se produce el signo de la pedrada -por el cual tenemos la sensación de que nos hayan lanzado una piedra contra la pierna- y acto seguido nos sentimos con incapacidad para andar bien, se produce dolor, cojeo y la necesidad de reposo.

Hay diferentes grados de rotura fibrilar en el gemelo, os las definimos:

  • Grado 1: es muy leve ya que afecta a pocas fibras y vamos a necesitar entre 1-2 semanas para la recuperación completa.
  • Grado 2: es la más habitual, produce mayor dolor debido a que está afectado en mayor medida el músculo y el hematoma es mayor. La curación se produce de forma completa entre la 3ª y 4ª semana.
  • Grado 3: es la peor de todas, hay una rotura completa de fibras musculares y la cicatriz resultante va a generar un tiempo de recuperación necesaria de entre 6-9 semanas.

¿Qué hacer cuando se produce una rotura de fibras?


Vamos a dividir por tiempos lo que creemos que es la evolución ideal en el tratamiento de una rotura de fibras.

Día 1º al 5º: lo normal es que el traumatólogo o el fisioterapeuta evalúe el grado de rotura que tienes mediante una buena anamnesis o inspección. El protocolo habitual a seguir será el siguiente:

  • Reposo relativo los dos primeros días sin forzar el músculo que ha roto fibras, usamos hielo en la zona como medida antiinflamatoria y antiálgica.
  • Dejaremos la pierna en alto cuando descansemos para que drene mejor.
  • Si nos visitas en consulta, podremos usar vendaje compresivo o kinesiotape según el caso, drenaje linfático manual, masaje circulatorio, y aconsejaremos el uso de muletas durante unos días si la rotura produce mucho cojeo en la marcha.

Día 5º al 15: en esta fase es muy importante el tratamiento fisioterápico y
solemos usar las siguientes técnicas:

  • Radiofrecuencia para la regeneración de los tejidos, estimulando la síntesis de colágeno.
  • Terapia manual para la correcta alineación de las fibras en la cicatriz.
  • Estiramientos de la cadena muscular posterior, movimiento articular,

ejercicios isométricos y excéntricos, reeducación de la marcha.

Día 15º en adelante: nos centraremos en el fortalecimiento y la propiocepción usando ejercicio terapéutico de todos los tipos. Es importante seguir con tratamiento circulatorio de la zona. En deportistas ansiosos hay que saber controlar el regreso a la actividad y los esfuerzos, ya que siempre es posible una recaída si no somos prudentes. Sobre todo en deportes en los cuales se produzcan aceleraciones importantes, como son el fútbol o el pádel.

Además, es conveniente recordar que la cicatrización total de una rotura de fibras varía entre los 20 días en las de grado 1 y los 90 días en las de grado 3. Aunque tengamos buenas sensaciones, recuerda que los tejidos necesitan sus tiempos de recuperación.


¿Por qué y cuándo se producen las roturas de fibras?


La mayoría de roturas fibrilares se producen en la actividad deportiva por:

  • Problemas de deshidratación debido a mala alimentación, falta de descanso y stress.
  • Por fatiga muscular al final del partido.
  • Por sobreesfuerzos al principio del partido cuando no hemos hecho un buen calentamiento.

Las roturas de fibras más habituales son en: gemelos, isquiotibiales, sóleo, cuádriceps, abdominales, psoas, abductores, pectoral, intercostales…


Causa Visceral de las Roturas de Fibras de repetición


Hay veces en las que nos encontramos con pacientes que sufren de forma continua y repetida roturas de fibras en el mismo músculo. En estos casos, además de tratar el problema de la rotura es importante analizar si existe una disfunción visceral que, por compresión de raíces nerviosas de la columna o paquetes vasculares, pueda originar una mala inervación y vascularización en estas fibras musculares.

Esto nos llevaría a un problema de repetición de roturas fibrilares.

Las relaciones más habituales son:

Rotura de fibras de gemelos y Tendinitis Aquiles– Disfunciones de la Vejiga

Rotura de fibras de isquiotibiales pierna izquierda y Tendinitis Cintilla Iliotibial Izquierda – Disfunciones del Riñón

Rotura de fibras de isquiotibiales pierna derecha y Tendinitis Cintilla Iliotibial Derecha(Rodilla del corredor)– Disfunciones del Intestino Delgado

Rotura de fibras abdominales y del psoas izquierdo – Disfunción de Colon Irritable

En Fisioterapia Goya llevamos más de 10 años de resultados eficaces en el tratamiento de las roturas de fibras musculares. Nuestro equipo de fisioterapeutas especialistas en Fisioterapia Deportiva y Osteopatía estarán encantados de atenderte y guiarte para que puedas volver a practicar deporte lo antes posible.

Si necesitas más información o quieres reservar una cita para que realicemos un diagnóstico y tratamiento, no dudes en contactarnos.

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Andrés Sánchez - Fisioterapia Goya

Autor artículo:
Andrés Sánchez Dávila
Fisioterapeuta/Osteópata y Director de Fisioterapia GoyaLinkedin


¿Qué es una Protusión Discal?

El disco intervertebral es una estructura que se encuentra entre vértebra y vértebra. Consiste en un anillo fibroso que protege una sustancia gelatinosa que es el núcleo pulposo. Su función es amortiguar los impactos que puede tener la columna en el día a día.

Protusión Discal - Anillo, Núcleo y Placa
Cuando las fibras del anillo comienzan a deteriorarse, dejan de contener correctamente al núcleo pulposo y se produce un abombamiento en el disco. Esto se llama protusión discal. El disco se encuentra debilitado, por lo que aumentan las posibilidades de que esa protusión se transforme en una futura hernia.

(más…)

La sacroileítis es una lesión que vemos diariamente en consulta y que afecta a la articulación sacroilíaca, ubicada en la parte baja de la espalda y que conecta la columna vertebral-a través del sacro- con los huesos ilíacos que forman parte de la pelvis.

Cabe destacar que tenemos 2 articulaciones sacroilíacas y que suele lesionarse solo una. En el caso de que se lesionen las dos, un lado va a doler más que el otro. A continuación exploraremos los síntomas, causas biomecánicas y viscerales, test y tratamientos con fisioterapia, osteopatía y ejercicio terapéutico para la sacroileitis.


Causas de la Sacroileítis


Habitualmente es una lesión que aparece durante o después de etapas prolongadas de stress físico y emocional, el paciente suele presentar:

Sobrecarga o inflamación en los ligamentos y tejido blando de la articulación sacroilíaca debido a actividades repetitivas, como levantar objetos pesados o practicar deportes de impacto.

Desalineación de la pelvis, que puede deberse a malas posturas continuas, desequilibrio y debilidad muscular o lesiones previas en la zona lumbar.

– Las sacroileítis pueden aparecer después de haber trasladado cajas en una mudanza, también en embarazadas debido al sobrepeso, o por ejemplo después de hacer deporte si previamente ya teníamos rigidez en la espalda.

Cicatrices que se han complicado en una cesárea, laparoscopias de ovarios, apendicitis pueden causar también una sacroileítis.

Hernias discales o compresión de las raíces nerviosas S1-S2 que a veces pueden ocurrir después de una caída de culo fuerte.


Causas viscerales de la Sacroileítis


Cuando las causas biomecánicas que hemos mencionado anteriormente son tratadas de forma completa por uno de nuestros fisioterapeutas y el paciente sigue sin mejorar, es importante recordar que podemos tener una causa visceral de fondo. Esto no significa que uno de nuestros órganos haya enfermado, sino que probablemente lleven trabajando un tiempo molestos por nuestras malas costumbres alimentarias o por etapas de stress. Habitualmente los dolores referidos por las vísceras tienen un horario más concreto de dolor y a veces aumentan por la noche. La asociación que existe es la siguiente:

Sacroileítis derecha: posible disfunción benigna de intestino delgado, próstata, útero debido a los ligamentos sacrouterinos, ovarios.

Sacroileítis izquierda: posible colon irritable, disfunción del riñón tras una etapa prolongada de stress o angustia, útero debido a los ligamentos sacrouterinos, ovarios.

Hacemos un inciso para comentar que en algunos casos -muy pocos- una sacroileítis bilateral puede ser consecuencia de una Espondilitis Anquilosante, que es una enfermedad inflamatoria que genera fusiones óseas en columna y pelvis.


Síntomas comunes


Cuando el paciente llega a consulta está molesto y deseando que le solucionemos su
dolor. Suele referir muchos de los siguientes síntomas:

Dolor en la parte baja de la espalda, pero ligeramente desviados hacia la derecha o hacia la izquierda(en las articulaciones sacroilíacas), que puede irradiarse hacia las caderas, glúteos e incluso hacia las piernas.

Rigidez en la zona lumbar baja.

Dificultad para estar de pie quieto o sentado durante períodos prolongados.

Sensación de bloqueo en la zona afectada, les cuesta andar erguidos.

Dolor al levantarse después de estar sentado o acostado un tiempo prolongado.

Dolor al darse la vuelta en la cama.

– Suele mejorar cuando calentamos y llevamos andando un tiempo. Empeora en reposo y por las noches si es de motivo visceral.


Test para la Sacroileítis


– En principio con una buena anamnesis es fácil saber si nuestro paciente tiene sacroileítis, pero también tenemos muchos test para diagnosticarla, os nombramos dos de ellos:

  • Test de Gaenslen, que implican aplicar presión sobre la zona afectada para reproducir el dolor.
  • Test del 4 para asegurarnos que una de las articulaciones sacroilíacas o las 2 estén inflamadas.

En algunos casos más graves se hace resonancia magnética.


Tratamiento


El tratamiento va a tener varios enfoques. Uno antiinflamatorio, otro de mejora del movimiento articular de varias zonas del cuerpo, y otro de reequilibración de la pelvis gracias al fortalecimiento muscular. Si vemos un componente visceral, también lo trabajaremos. Usaremos las siguientes técnicas:

Terapia manual para mejorar la movilidad articular y reducir la tensión muscular en la zona afectada.

Osteopatía estructual en lumbares altas y bajas, trabajo del diafragma y de los musculos psoas, piramidal, glúteos y pelvitrocantéreos.

Ejercicios de estabilización lumbo-pélvica para fortalecer los músculos del CORE y mejorar la alineación de la pelvis.

Radiofrecuencia en todos los ligamentos y tejidos blandos de la zona sacroiliaca como medida antiinflamatoria y regenerativa.

Osteopatía visceral según los síntomas presentados.

Además es posible que orientemos al paciente para que realice en casa diferentes ejercicios a diario:

– Ejercicios de estiramiento para los músculos que generan dolor en la espalda baja, como el estiramiento del piramidal, del glúteo mayor y del psoas.

– Ejercicios de fortalecimiento para los músculos abdominales y lumbares, como el puente o la plancha.

– Ejercicios de movilidad para mejorar la flexibilidad de la columna lumbar y la articulación sacroilíaca, como la rotación pélvica.

En conclusión, la sacroileítis es una inflamación que puede tener múltiples causas y manifestaciones. Con un enfoque integral que incluya diagnóstico preciso, tratamiento fisioterapéutico y osteopático adecuado y ejercicios personalizados, es posible mejorar los síntomas y recuperar la funcionalidad de la zona lumbo-pélvica.

Siempre es importante consultar a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier programa de ejercicios o tratamiento para la sacroileítis. En Fisioterapia Goya llevamos años de buenos resultados en el tratamiento de esta lesión.

No te la juegues y acude a profesionales con años de experiencia. No dudes en venir a visitarnos si quieres conocer más sobre la sacroileítis, nuestros fisioterapeutas especialistas conseguirán ayudarte a mejorar tu calidad de vida.

Si necesitas más información o quieres reservar una cita para que realicemos un diagnóstico y tratamiento, no dudes en contactarnos.

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Andrés Sánchez - Fisioterapia Goya

Autor artículo:
Andrés Sánchez Dávila
Fisioterapeuta/Osteópata y Director de Fisioterapia GoyaLinkedin

Los mareos y vértigos son síntomas que pueden afectar radicalmente nuestra calidad de vida, generando una sensación muy traumática de inestabilidad, ganas de vomitar y descontrol de nuestro cuerpo. Pero ¿se pueden tratar el mareo cervical y los vértigos con fisioterapia? La fisioterapia vestibular emerge como una herramienta efectiva en el abordaje de estos trastornos, ofreciendo un enfoque integral que combina técnicas de evaluación, tratamiento y educación del paciente.


Tipos de Mareo y Vértigo: Causas y Tratamientos


Existen varios tipos de mareo y vértigo, cada uno con sus propias causas y enfoques de tratamiento específicos. En esta lista, os los definimos y os contamos qué sucede y cómo tratar cada uno de ellos.

Os los situamos en orden de frecuencia de los casos que vemos en consulta:

  • Mareos cervicales por ansiedad o estrés: es la causa más habitual de consulta junto con los VPPB(que veremos en el numero 2 de la lista). Habitualmente estos mareos se producen por situaciones mantenidas en el tiempo de estrés emocional o laboral. Esto provoca una disfunción vertebral de C0 (occipucio), C1 (atlas) y C2 (axis) que compromete a las arterias vertebrales y al Ganglio Cervical superior e inferior, generando stress arterial y provocando una alteración en el sistema nervioso vegetativo que nos acabarán generando los mareos. El paciente se siente inestable, mareado y con sensación de estar un poco fuera de sí. La fisioterapia desempeña un papel fundamental en la recuperación de estos síntomas, mediante técnicas especializadas de fisioterapia y osteopatía en: cervicales altas (C0-C1-C2), primera costilla y charnela cervicodorsal, base occipital y nuca, zona temporomandibular, diafragma y Sistema Nervioso Autónomo.
  • Vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB): esto ya sí es un vértigo como tal, no solamente un mareo. Y se caracteriza por episodios breves pero muy intensos que suelen durar un máximo de entre 30 segundos-1 minuto cuando se producen. Se desencadenan por cambios en la posición de la cabeza, pues el vértigo se produce al mirar hacia un lado. La sensación es de ilusión rotatoria en la que todo nos da vueltas, perdemos el control total de nuestra posición y nos dan ganas de vomitar. Cabe decir que es una de las sensaciones más horrorosas que se pueden experimentar en esta vida (os lo dice un servidor que los sufrió varias veces en una etapa de mucho stress de su vida). Va asociado a la presencia de otolitos (microcristales) que se han desplazado en el oído interno. Y también suele estar presente todo lo anteriormente anunciado en los mareos cervicales: rigidez en la zona cervical alta y nuca. El único consuelo en este caso es que, por muy desagradables que sean, son vértigos benignos y se curan con una maniobra. El tratamiento principal para el VPPB incluye:
    – En primer lugar: maniobra de reposicionamiento canalicular- llamada Maniobra de Epley– que puede ser realizadas por un otorrino o fisioterapeuta especialista. Se hace para reposicionar los otolitos desplazados en el oído interno, aliviando así los síntomas de vértigo.
    – Tras dominar la crisis de vértigo y ya en sesiones posteriores, el fisioterapeuta se centrará en el tratamiento de la zona cervical, nucal y temporomandibular.
    – Siempre os decimos que tras una crisis de VPPB es normal que los siguientes 2 meses sintáis miedo a que se repita la situación y es normal sentirse un poco mareado en algunos momentos(por ejemplo en la ducha, al mirarse en el espejo, tras hacer ejercicio o simplemente al recordar el episodio de vértigo que tuvimos en el pasado…). Es clave que el tratamiento de las zonas anteriormente indicadas se realice de forma semanal hasta que el paciente se sienta más seguro y olvide la crisis de vértigo. La maniobra de Epley se puede repetir durante esos tratamientos semanales. La clave es aliviar la zona cervical alta con el objetivo de que no vuelva a suceder el vértigo.
  • Vértigo vestibular periférico: es el caso más delicado de esta lista. Se produce cuando hay un problema en el sistema vestibular periférico, que incluye el oído interno y el nervio vestibular. Las causas pueden variar desde infecciones del oído interno hasta lesiones traumáticas. En este caso, será necesario el uso de medicamentos indicados por su otorrino. Más adelante, la fisioterapia se centrará en lo mencionado en los puntos anteriores y sobre todo en ejercicios de habituación y rehabilitación vestibular para reducir los síntomas de vértigo.
Tratamiento del mareo cervical y los vértigos en Fisioterapia Goya

En conclusión, la fisioterapia vestibular desempeña un papel fundamental en el tratamiento de mareos cervicales y vértigos, que aborda tanto los síntomas agudos como las causas subyacentes de estos trastornos para que no vuelvan a producirse. Con un trabajo multidisciplinar y especializado, en Fisioterapia Goya ayudamos a mejorar la calidad de vida de las personas que sufren mareos y vértigos.

No te la juegues y acude a profesionales con años de experiencia. No dudes en venir a visitarnos si necesitas tratar el mareo cervical y los vértigos con fisioterapia, nuestros especialistas conseguirán ayudarte a mejorar tu calidad de vida!

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Andrés Sánchez - Fisioterapia Goya

Autor artículo:
Andrés Sánchez Dávila
Fisioterapeuta/Osteópata y Director de Fisioterapia GoyaLinkedin

Estamos acostumbrados a tratar muchas lesiones del tendón de Aquiles y nos parece interesante hacer una valoración de las principales lesiones que afectan al tendón. Las lesiones son las siguientes:

  • La paratendinosis del Aquiles: también conocida como tendinitis paratendinosa, es una afección que afecta el tendón de Aquiles y los tejidos que lo rodean. A diferencia de la tendinopatía, que implica una inflamación del propio tendón, la paratendinosis implica una inflamación de las estructuras que rodean al tendón, como la vaina sinovial y los tejidos circundantes. Esta condición puede ser causada por sobreuso, traumatismos repetidos, cambios en la actividad física o una biomecánica anormal de pie y el tobillo. Se produce dolor especialmente durante la actividad física o al presionar el área afectada, hinchazón leve y rigidez matutina en el tobillo.
  • Tendinopatía insercional del Aquiles: ocurre en el punto de unión del tendón de Aquiles al hueso del talón, llamado calcáneo. Conlleva inflamación, degeneración o calcificación en esta zona, lo que resulta en dolor en la parte posterior del talón justo encima del hueso. El tendón se inserta en el talón en forma de abanico y puede haber diferentes puntos de dolor, habitualmente agudo al contacto.
  • Tendinopatía no insercional del Aquiles: afecta al cuerpo del tendón, que es la parte del tendón que está más alejada del hueso. Está relacionada con la degeneración del tejido tendinoso debido al sobreuso o a lesiones crónicas. Puede causar dolor, rigidez y sensibilidad a lo largo del tendón.
Fsioterapia Goya Tendón de Aquiles
  • Bursitis Superficial del Aquiles: esta forma de bursitis afecta la bolsa sinovial que se encuentra entre la piel y el tendón de Aquiles. Los síntomas comunes incluyen dolor en el tendón, hinchazón, enrojecimiento y sensibilidad al tacto en el área afectada. El dolor tiende a ser más superficial y localizado. La bursitis superficial del Aquiles puede ser causada por traumatismos directos, fricción excesiva con el calzado, o actividades que ejercen presión repetitiva sobre la parte posterior del tobillo.
  • Bursitis Profunda del Aquiles: afecta a la bolsa sinovial que se encuentra entre el tendón de Aquiles y el hueso calcáneo. Los síntomas pueden incluir dolor profundo en la parte posterior del tobillo, sensibilidad al tacto en el área afectada, hinchazón y rigidez en el tendón de Aquiles. El dolor tiende a ser más profundo y puede irradiarse hacia arriba a lo largo del tendón. La bursitis profunda del Aquiles puede ser causada por traumatismos repetidos, sobrecarga del tendón, inflamación crónica o condiciones como la artritis reumatoide. El tratamiento puede ser similar al de la bursitis superficial.
  • El síndrome de Haglund: también conocido como «protuberancia del talón» o «bulto de bailarina», es una condición médica que se caracteriza por la presencia de una protuberancia ósea en la parte posterior del talón. Esta protuberancia se forma debido a la irritación crónica del hueso y los tejidos circundantes, generalmente causada por la presión y la fricción repetida entre el calcáneo y el calzado. Los síntomas comunes del síndrome de Haglund incluyen dolor en la parte posterior del talón, que puede ser intermitente o constante, inflamación y enrojecimiento alrededor del área afectada, sensibilidad al tacto en la protuberancia ósea y dolor y rigidez al caminar, correr o realizar actividades que ejerzan presión sobre el talón. Las causas exactas del síndrome de Haglund no siempre están claras, pero se cree que pueden influir:
    – La forma del pie, como un arco alto o un exceso de pronación que puede aumentar la presión sobre el talón.
    – Uso de calzado inapropiado: El uso constante de zapatos ajustados, con tacones altos o rígidos, puede provocar irritación y fricción en el talón.
    – Actividades de alto impacto: Correr, saltar o practicar deportes que involucren movimientos repetitivos del pie pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta condición.
  • Rotura del Tendón de Aquiles: la rotura del tendón de Aquiles puede ser parcial o completa y suelen venir precedidas de etapas con tendinopatía aquílea. Son de fácil diagnóstico pues el paciente sufre el signo de la “pedrada”, parecido a recibir el impacto de una piedra en el tendón. Además suele oírse un chasquido o crujido cuando se produce la rotura. Para confirmar el tipo de rotura se realiza ecografía o resonancia magnética. En el 90% de los casos requerirá de intervención quirúrgica seguida de un extenso programa de fisioterapia y rehabilitación, donde las cargas comenzarán a producirse a los 4 meses y la recuperación deportiva total entre los 6-8 meses.

Deportes Asociados a las lesiones del tendón de Aquiles:


  • Deportes con carrera y saltos repetitivos: toda actividad deportiva que implique estos impactos supondrá mayor riesgo para el tendón. Metemos el fútbol, futbol sala, running y Trail como los más habituales.
  • Deportes de raqueta: Movimientos rápidos y cambios de dirección repentinos pueden desencadenar la inflamación en el tendón de Aquiles. tenis, paddel y squash (sigue habiendo adeptos a este deporte) son los más frecuentes.

Fisioterapia en el Tendón de Aquiles


Dependiendo de la patología, nos valdremos de estas técnicas para el manejo del dolor y la regeneración del tendón. Trabajaremos con:

  • Terapia manual: para mejorar la circulación y reducir la rigidez del tobillo y tendón.
  • Radiofrecuencia: con el objetivo de regeneración de los tejidos inflamados y quitar dolor.
  • Ondas de choque: el uso de ondas de choque en lesiones cronificadas o calcificadas se ha demostrado de gran valor para la regeneración del tejido afectado.
  • Ejercicio terapéutico: diseñados para fortalecer los músculos de la pierna y pantorrilla y mejorar la biomecánica de pie, tobillo y rodilla. Los ejercicios excéntricos son los más indicados en los comienzos de la tendinopatía aquílea.

Lo ideal es hacerlos todos los días, durante las 5-10 primeras semanas. Iremos adaptando cargas y diversidad en el ejercicio según los tiempos de evolución del tendón y la musculatura previa del paciente. Además incluiremos también ejercicios de estiramiento de toda la cadena muscular posterior.


Tiempos de Recuperación del Tendón de Aquiles


El tiempo de recuperación en las tendinopatías y bursitis puede llevar desde varias semanas a varios meses para sanar completamente, mientras que una rotura del tendón de Aquiles puede requerir de 6 meses a un año para una recuperación completa, dependiendo de la intervención quirúrgica, la rehabilitación y la responsabilidad del paciente.

Desde la fisioterapia hasta el manejo del dolor y el apoyo biomecánico adecuado, cada paso es crucial para una recuperación exitosa y la prevención de futuras lesiones. En Fisioterapia Goya somos especialistas en los procesos de recuperación del Tendón de Aquiles y llevamos años recuperando a deportistas amateurs y profesionales.

No te la juegues y acude a profesionales con años de experiencia. No dudes en venir a visitarnos si crees que tienes una lesión en el tendón de Aquiles, nuestros fisioterapeutas especialistas conseguirán ayudarte a mejorar tu calidad de vida!

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Andrés Sánchez - Fisioterapia Goya

Autor artículo:
Andrés Sánchez Dávila
Fisioterapeuta/Osteópata y Director de Fisioterapia GoyaLinkedin

¿Tienes una tendinitis del tendón de Aquiles y estás en busca de una solución efectiva que no sólo alivie tus síntomas sino que también aborde la raíz del problema? Te ofrecemos un enfoque integral que combina la experiencia de los años que nos avalan, con técnicas avanzadas de medicina regenerativa como la radiofrecuencia.


Tendinopatía de Aquiles: los síntomas


El tendón de Aquiles une los músculos de la pantorrilla con el talón, en concreto los músculos gemelos y sóleo con el hueso calcáneo. La tendinopatía aquílea se caracteriza por dolor y rigidez en la parte del talón, limitación a la hora de caminar o de cualquier deporte de impacto e inflamación al contacto del tendón. En Fisioterapia Goya, entendemos la importancia de abordar esta lesión de manera holística.


Fisioterapia, Osteopatía y Ejercicio Terapeutico: Pilares de la Recuperación de la Tendinopatía Aquílea


Nuestros fisioterapeutas especialistas en Fisioterapia Deportiva y Traumatológica te marcaran una estrategia de tratamiento para tu correcta recuperación. En las siguientes sesiones abarcaremos distintas fases:

  • Tratamiento de la inflamación del tendón: la radiofrecuencia es una herramienta vanguardista que utiliza ondas electromagnéticas para estimular la regeneración celular. Esta tecnología acelera el proceso de curación al tiempo que alivia el dolor, proporcionando una solución efectiva para la inflamación del Tendón de Aquiles.
  • Terapia manual para los músculos de la cara posterior de la pierna: mediante masaje, estiramientos y cinesiterapia de los músculos gemelos, sóleo, isquiotibiales, glúteos, psoas y piramidal.
  • Osteopatía para mejorar la postura global que ha podido contribuir a la aparición de esta tendinopatía: valoraremos sobre todo la posición de los huesos del pie y cómo afectan estos a la pisada, además de los desequilibrios posturales de columna y pelvis. Si es necesario recomendaremos la visita a un centro podológico de confianza para la revisión dinámica de la pisada.
  • Ejercicio terapéutico y propioceptivo para mejorar la flexibilidad y el tono muscular de piernas, glúteos y abdomen.

Si buscas una solución completa y avanzada para tu Tendinitis de Aquiles, te invitamos a descubrir la diferencia en Fisioterapia Goya. Recupera tu movilidad y deja atrás el dolor. Contacta con nosotros hoy mismo y da el primer paso hacia tu completa recuperación.

Si necesitas más información sobre nuestro tratamiento de cómo curar tu Tendón de Aquiles, no dudes en contactarnos. Estamos en Madrid, en la calle Conde de Peñalver 35, 28006 Madrid.

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Núria Díaz - Fisioterapia Goya

Autor del artículo:
NURIA DÍAZ PUENTE
Fisioterapeuta especializada en Terapias Manuales y especialista en Fisioterapia del Suelo Pélvico, Embarazo-Postparto y Trastornos Digestivos Pediátricos.


¿Qué es la Tenosinovitis del Tibial Posterior?


La tenosinovitis del tibial posterior es una lesión que afecta a la vaina que recubre al tendón del músculo tibial posterior. Este tiene su origen en la parte posterior y superior de la tibia y el peroné, desciende por la pierna y rodea al maléolo tibial, para finalmente insertarse en varios huesos del pie: escafoides, cuñas y 2, 3º y 4º metatarsianos.

La acción del tibial posterior es la flexión plantar(ponernos de puntillas), y la aducción(girar el pie en dirección al dedo pulgar). Su función es vital para mantener el arco del pie y contribuir a la estabilidad durante la marcha. Si el tibial posterior falla, el pie se sitúa en pronación forzada, es decir, dejarías caer todo el peso de tu cuerpo en la cara interna de la planta de tu pie, con el peligro que eso conlleva para otras partes de tu cuerpo.


¿Qué síntomas produce la Tenosinovitis del Tibial Posterior?


La tenosinovitis del tibial posterior se manifiesta con dolor a lo largo de la parte interna del tobillo y la región del arco del pie. Los síntomas suelen empeorar con la actividad física y pueden ir acompañados de inflamación.

La lesión a menudo afecta la capacidad del pie para sostener el arco, llevando a una marcha anormal. Es una lesión más común en aquellos que practican deportes de impacto, tienen arcos muy altos o muy planos en la planta del pie, y aquellos que realizan actividades que involucran una pronación excesiva del pie. Esta lesión puede llevar a una mala postura global generando lesiones habituales como: la tendinopatía rotuliana, condromalacia rotuliana, esguinces de ligamento lateral interno, esguinces del ligamento cruzado anterior  y trocanteritis de cadera.


Tratamiento de la Tenosinovitis del Tibial Posterior


La fisioterapia desempeña un papel crucial en el tratamiento de la tenosinovitis del tibial posterior. En Fisioterapia Goya abogamos desde hace años por un enfoque holístico de la lesión, que es la que más éxitos nos ha traído:

  • Terapia antiinflamatoria y regenerativas: La radiofrecuencia se presenta como una opción innovadora y efectiva para tratar el dolor inflamatorio que produce la tenosinovitis del tibial posterior. Esta tecnología avanzada utiliza ondas electromagnéticas para estimular la regeneración celular y reducir la inflamación, acelerando así el proceso de curación y proporcionando alivio rápido y duradero.
  • Osteopatía estructural para mejorar la movilidad de los huesos del pie y la pisada.
  • Ejercicio terapéutico de los músculos implicados en la lesión. Diferentes estiramientos de la musculatura tibial y peronea, además de ejercicios propioceptivos para estimular la contracción normal del tibial posterior.
  • Cinesiterapia y masaje para mejorar el tono de la musculatura implicada.
  • Corrección de problemas adyacentes en rodilla, cadera, pelvis y columna si el paciente lleva mucho tiempo con la lesión hasta que decidió visitarnos.

Sin lugar a dudas, la tenosinovitis del tibial posterior puede ser una lesión que se complique si el tratamiento no se produce en los tiempos y formas indicadas. En Fisioterapia Goya la experiencia se combina con la innovación para brindarte un tratamiento integral que recupere tu lesión de la forma más completa.

Si necesitas más información sobre nuestro tratamiento de la tenosinovitis, no dudes en contactarnos. Estamos en Madrid, en la calle Conde de Peñalver 35, 28006 Madrid.

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Núria Díaz - Fisioterapia Goya

Autor del artículo:
NURIA DÍAZ PUENTE
Fisioterapeuta especializada en Terapias Manuales y especialista en Fisioterapia del Suelo Pélvico, Embarazo-Postparto y Trastornos Digestivos Pediátricos.


¿Qué es el Vaginismo?


El vaginismo es una condición que afecta a muchas mujeres, pero aún persiste cierto estigma y desconocimiento alrededor de este tema. Se caracteriza por la contracción involuntaria de los músculos del suelo pélvico, provocando estrechez vaginal, dificultando o imposibilitando la penetración vaginal, ya sea durante el coito o incluso durante un examen ginecológico.

La fisioterapia de suelo pélvico se ha revelado como una herramienta efectiva a corto y medio plazo en el tratamiento del vaginismo. En Fisioterapia Goya, nuestras fisioterapeutas especialistas en Suelo Pélvico trabajan de cerca con las pacientes para abordar tanto los aspectos físicos como emocionales de esta condición.


Tratamiento del Vaginismo


El enfoque principal de la fisioterapia de suelo pélvico consiste en aprender a relajar y controlar conscientemente los músculos del suelo pélvico. A través de ejercicios específicos, trabajo con tecnología de última generación como la Radiofrecuencia y el Biofeedback, técnicas de relajación y educación anatómica, nuestras pacientes superan de forma gradual y completa la tensión muscular que causa el vaginismo. El apoyo emocional y la comunicación abierta son también esenciales en este proceso, permitiendo a las pacientes comprender y abordar cualquier ansiedad, miedo o trauma que pueda contribuir al vaginismo.

Es importante destacar que cada caso es único y tenemos experiencia acumulada en este campo para adaptarnos a cada paciente y a sus necesidades y condiciones específicas. Este enfoque integral no solo busca aliviar los síntomas físicos, sino también mejorar la calidad de vida sexual y emocional de las mujeres afectadas. Nos llegan a consulta pacientes de muchas edades, pero casi todas con el grave problema de no poder disfrutar de relaciones sexuales satisfactorias. Algunas llevan años sin querer acercarse a su pareja pensando que su problema no tenía remedio. Son felices cuando descubren que la solución a sus dolores estaba a tiro de varias sesiones de fisioterapia de calidad. En conclusión, el vaginismo no es un tema que deba vivirse en silencio ni enfrentarse en soledad. La fisioterapia de suelo pélvico ofrece un camino eficaz hacia la recuperación completa, brindando a las mujeres las herramientas necesarias para superar las barreras físicas y emocionales asociadas.

La clave está en buscar el apoyo adecuado y dar el paso hacia una vida sexual y emocional más saludable. Si tienes vaginismo, no dudes en contactarnos. Llevamos años ayudando a muchas mujeres a superarlo de la manera más efectiva posible, tanto física como emocionalmente.

Si necesitas más información sobre Fisioterapia del Suelo Pélvico, no dudes en contactarnos. Estamos en Madrid, en la calle Conde de Peñalver 35, 28006 Madrid.

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Núria Díaz - Fisioterapia Goya

Autor del artículo:
NURIA DÍAZ PUENTE
Fisioterapeuta especializada en Terapias Manuales y especialista en Fisioterapia del Suelo Pélvico, Embarazo-Postparto y Trastornos Digestivos Pediátricos.

Muchos de nuestros pacientes nos preguntan por qué casi siempre que vienen con una lesión relacionada con la espalda, les tratamos también la zona del reborde de las costillas, justo antes de los abdominales. Se trata del músculo diafragma. Os resumimos por qué tiene tanta importancia este músculo en el funcionamiento de nuestro organismo.

diafragma

1º Es el responsable del 75% de la inspiración durante la respiración tranquila.

2º El diafragma tiene fascículos que acaban uniéndose al pericardio(membrana de cubierta del corazón), pleura(la de los pulmones) y peritoneo (membrana de la mayoría de órganos en la zona abdominal). Todo lo que afecte al diafragma puede alterar a medio plazo el funcionamiento de corazón, pulmones o visceras abdominales.

3º Es un músculo que interviene en muchas de las lumbalgias, ya que presenta inserciones en varias vértebras lumbares(L1-L3), además de en costillas.

4º El diafragma tiene 4 orificios o hiatos por donde pasan:

  • diafragma2Arteria aorta: distribuye sangre oxigenada a otras arterias.
  • Vena cava inferior: retorna la sangre de piernas, pelvis y organos abdominales al corazón. Si tiene algo de obstrucción se producirá edema en las dos piernas.
  • Esófago: comunica el estómago con la faringe.
  • Nervios esplácnicos: inervan a parte de las vísceras abdominales.

Si el diafragma presenta tensiones importantes en alguno de estos orificios, se verán afectadas funciones importantes tales como la digestión, la circulación de las piernas, respiración, depuración del organismo y la función cardíaca.

5º En este punto os resumimos los pacientes que suelen presentar problemas en el diafragma:

  • Pacientes nerviosos con stress y/o ansiedad: habitualmente por un ritmo excesivamente alto de trabajo o por problemas de índole personal. Dar movimiento al diafragma en estos pacientes es de vital importancia para que respiren mejor.
  • Pacientes con problemas de estómago y/o intestinos: con síntomas como la ácidez(estómago), el reflujo(estómago), estreñimiento(intestinos) o diarreas(intestinos). Cuando alguno de nuestros pacientes presenta esta clínica, casi siempre encontramos el músculo diafragmático con restricción de movimiento.
  • Pacientes con lumbalgias de repetición: al ser tratados del diafragma de forma regular experimentan siempre mejoría en sus síntomas.
  • Nuevos deportistas: personas que nunca han hecho deporte y comienzan a hacerlo, o lo han hecho hace años y retoman la actividad deportiva de forma exigente. Suelen presentarse en consulta con síntomas en rodilla, pelvis o columna. En la mayoría de los casos nos encontraremos también la zona diafragmática rígida.

diafragma3

En resumen, lo que buscamos transmitiros es que el diafragma comunica la mitad superior e inferior del cuerpo. Si no funciona bien, muchas de las funciones del organismo empeoran.

Por eso y por muchas más cosas que se quedan en el tintero somos tan pesados tratándoos el diafragma.

Si necesitas más información, no dudes en contactarnos. Estamos en Madrid, en la calle Conde de Peñalver 35, 28006 Madrid.

¡Gracias por leernos!

Andrés Sánchez - Fisioterapia Goya

Autor del artículo:
Andrés Sánchez Dávila
Fisioterapeuta, Osteópata y Director de Fisioterapia Goya. – Linkedin

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