Hernia Discal

Artículo Hernia Discal - Madrid

Hernia Discal


¿Qué es una hernia discal?

Las vértebras de nuestra columna se encuentran separadas entre sí por los discos intervertebrales (de tejido cartilaginoso) cuya función es amortiguar el impacto que nuestras actividades diarias ejercen sobre la columna y facilitar el movimiento vertebral.

A su vez, cada disco intervertebral está formado por un anillo fibroso y un núcleo elástico y deformable en su interior, conocido como núcleo pulposo

Una hernia se produce cuando el núcleo o parte del mismo sale del centro del disco por una zona del anillo debilitado, irritando diversas estructuras inervadas y causando parte la sintomatología que veremos a continuación.

Las hernias discales aparecen esencialmente en zonas de lordosis de nuestra columna (cervicales y lumbares).

Causas de hernia discal

Traumatismos directos(deporte, caídas, accidentes de tráfico): que rompen una o varias capas del disco permitiendo al núcleo salir de su espacio.

Posturas y movimientos repetitivos:  que aumentan la presión intradiscal.  La hernia es el resultado avanzado de un disco que ha ido fisurándose poco a poco, pasando en muchos casos por un estado de protusión discal que pasa desapercibido.

Envejecimiento: ya que los discos van degenerando y pierden elasticidad y altura siendo más sensibles a posibles fisuras del disco intervertebral.

El stress y la alimentación son factores influyentes que condicionan el estado y funcionamiento de nuestra espalda por lo que recomendamos tener hábitos alimenticios saludables controlando la subida de peso y ejercicio que nos ayude a liberar parte de la tensión que generamos a diario.

Tratamiento hernia discal

Diagnóstico de una hernia discal

La prueba que nos confirma si existe o no una hernia discal es la Resonancia Magnética.  Cuando un paciente acude a nuestra consulta y tras la anamnesis y los test correspondientes sospechamos que tiene hernia discal, son derivados al traumatólogo para que le haga la prueba correspondiente que confirme o no la lesión. Tras confirmarla, suelen ser sometidos a un tratamiento conservador en nuestra consulta que mejore o elimine los síntomas, dependiendo del tipo de hernia.

Síntomas que produce una hernia discal

Algunos de los siguientes síntomas pueden estar presentes en casos de hernia discal:

Dolor

Debido a la irritación de estructuras como la cápsula articular, ligamentos, musculatura o raíces nerviosas.

El dolor discal puede aparecer repentinamente como una sensación de desgarro o chasquido al mover nuestra columna cervical o lumbar.

Suele empeorar tras mantener una misma postura por mucho tiempo y se manifiesta frecuentemente durante la noche o recién levantados por la mañana (los discos se hidratan y “abomban” mientras dormimos ocupando un mayor espacio que en este caso estaría irritado).

Puede exacerbarse con gestos de la vida cotidiana que aumenten la presión abdominal como coger peso, estornudar o esfuerzos defecatorios.

Limitación de la movilidad e impotencia funcional

Consecuencia del dolor y la hipertonía de la musculatura que intenta proteger la zona de lesión. Nuestra espalda perderá flexibilidad y se volverá más rígida.

Entumecimiento y debilidad en extremidades

La vascularización que parte hacia brazos y piernas se puede ver afectada si en el recorrido hay zonas de tensión que comprimen nuestros vasos sanguíneos provocando cambios de temperatura en manos y/o pies ( dependiendo si la hernia es cervical o lumbar) y sensación de pesadez en extremidades en uno o ambos lados.

Cefalea

El dolor de cabeza que más comúnmente se asocia a una hernia cervical es de tipo tensional y se caracteriza por dolor en ambos lados de la cabeza con sensación de presión/tirantez.

El estrés (ya sea físico o emocional) es un factor desencadenante de esta clase de cefalea y la hernia además no ayuda a tener una región cervical alta libre de tensiones.

Mareo

Sensación de inestabilidad consecuencia de un aumento de la tensión a nivel suboccipital (región de la nuca) por alteración del riego sanguíneo hacia el cerebro y/o el oído interno (en este último caso se pueden manifestar pitidos, zumbidos e incluso alteraciones de la audición).

Radiculopatía

Ocurre cuando el proceso inflamatorio resultado de la hernia o la compresión mecánica de la raíz nerviosa  genera síntomas de carácter neurológico a distancia hacia las extremidades; puede provocar parestesias u hormigueos en brazos o piernas, alteraciones de la sensibilidad, pérdida de fuerza muscular en brazos o piernas, alteración en los reflejos y dolor irradiado con sensación de calambre o quemazón.

Algunos ejemplos de radiculopatía serían los siguientes casos:

  • Cervicobraquialgia: se trata de un dolor de origen cervical con irradiación hacia la extremidad superior. Suele cursar con un dolor agudo que parte del cuello y puede llegar hasta los dedos de la mano, sensación de calambre u hormigueo.
  • Cruralgia: su origen se encuentra en lumbares altas y genera dolor y/o parestesias hacia la ingle y parte delantera del muslo.
  • Meralgia parestésica: sensación de hormigueo, entumecimiento y “ardor” hacia el muslo en su parte antero-externa consecuencia de una posible irritación de raíces sensitivas lumbares.
  • Ciática y ciatalgia: el patrón de la ciática parte de la zona lumbar baja pudiendo llegar al pie por la parte trasera de la pierna provocando dolor , alteraciones de la sensibilidad o pérdida de fuerza.
Tratamiento hernia discal

«El 90% de los casos de hernia discal mejoran con un tratamiento conservador.»

Tratamiento de la hernia discal

El 90% de los casos de hernia discal mejoran con un tratamiento conservador, por lo que tiene efectos muy beneficiosos sobre la sintomatología.

Entre las técnicas de terapia manual y osteopatía que utilizaremos en consulta podemos destacar:

  • Liberación miofascial, masaje y estiramiento para descargar la zona sintomática
  • Técnicas articulatorias y/o manipulativas para dar movilidad a los segmentos vertebrales adyacentes a la hernia y que haya una mejor repartición de cargas.
  • Liberación suboccipital y técnicas craneales para facilitar un correcto flujo sanguíneo y nervioso en su recorrido hacia y por el cráneo.
  • Descompresión axial y técnicas suaves de tracción que relajen la zona de lesión.
  • Técnicas viscerales en el caso de hernia lumbar con el objetivo de liberar al máximo todas las estructuras inervadas por las raíces nerviosas en compromiso por la hernia.
  • Movilización neuromeníngea (sobre todo en los casos de radiculopatía) para deslizar el nervio en todo su recorrido liberándolo en las posibles zonas de compresión.
  • Ejercicios de corrección postural y control motor para integrar la zona afectada en nuestro esquema corporal.
Tratamiento hernia discal
En los siguientes post os desgranaremos los tipos de hernia discal y los síntomas de las hernias discales según su localización, ¡¡¡estad atentos!!!

Si necesitas más información o quieres reservar una cita para que realicemos un diagnóstico, no dudes en contactarnos.

¡Gracias por leernos!

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