12 Sep Tipos de Contracción Muscular
CONTRACCIONES MUSCULARES: QUÉ SON Y TIPOS
Desde antes de nacer ya tenemos a nuestro cuerpo funcionando de forma continua como la maquina perfecta que es (¡y menos mal!). Muchos de los procesos que suceden dentro de nosotros son voluntarios, pero mucho otros ocurren “sin nuestro permiso”. Por ejemplo: las contracciones de las paredes musculares del estómago durante la digestión o el bombeo del corazón, que gracias a sus contracciones nos permite seguir con nuestro día a día través de su contracción muscular involuntaria. Ya sea de manera voluntaria o involuntaria, todas estas acciones las podemos realizar gracias a la contracción muscular.
Pero ¿en qué consiste una contracción muscular? : las contracciones musculares se producen cuando nuestro sistema nervioso manda un impulso en forma de potencial eléctrico a la fibras musculares y estas al recibirlo se pueden acortar, estirar o permanecer en la misma longitud.
Dependiendo de cómo se modifique o no la longitud, clasificamos las contracciones musculares voluntarias en: Concéntricas, Excéntricas e Isométricas.
Contracciones Concéntricas
- En las contracciones musculares concéntricas, contraemos el músculo para acortarlo y se aproximen los extremos de inserción. Ejemplo: Imagina que estás haciendo pesas y flexionas el codo para trabaja tus bíceps.
Contracciones Excéntricas
- En las contracciones musculares excéntricas ocurre lo contrario a lo anterior. Contraemos nuestro músculo a la vez que lo alargamos. Ejemplo: en el descenso al hacer una sentadilla, los cuádriceps deben controlar tu flexión de rodilla para no dejarte caer de golpe.
Contracciones Isométricas
- Existe contracción pero no hay movimiento. Dentro del músculo hay contracción aunque las fibras ni se alargan ni se acortan. Ejemplo: si hacemos el gesto de empujar una pared, la musculatura se contrae pero no hay movimiento.
En Fisioterapia nos servimos muchas veces de estos tipos de contracciones aprovechando los beneficios que suponen para la recuperación de las lesiones que se nos presentan. Vaya por delante que TODAS son beneficiosas para aumentar la fuerza muscular y prevenir lesiones, pero siendo más específicos:
Las contracciones isométricas tienen un enorme beneficio cuando no podemos mover la articulación -bien por operación o por que exista una lesión aguda como un esguince de tobillo-. Se ha demostrado su efecto analgésico y participación en el aumento de la densidad ósea previniendo fracturas futuras.
Las concéntricas: es un tipo de contracción algo más exigente que las isométricas. Nos ayudan a incrementar la resistencia a la carga, es decir, a que la fatiga aparezca más tarde. Aumenta el número de fibras musculares permitiendo ganar más masa muscular y proporciona mayor estabilidad articular.
Las excéntricas son las contracciones más exigentes de todas. Por lo tanto en caso de cirugía o lesión vamos a introducirla después de asimilar primero los ejercicios concéntricos. Este tipo de contracción nos permite aumentar la fuerza y la elasticidad muscular. Esto provocará un menor consumo de oxigeno por parte del musculo y la síntesis de colágeno, algo muy necesario en la recuperación de muchas lesiones, por ejemplo en las tendinopatías.
Los tres tipos de contracción se deben de aplicar siempre con un progreso en cuanto a carga y a número de repeticiones adaptándonos a la tolerancia de nuestro cuerpo para evitar sobrecargas y alcanzar nuestro objetivo de mejora. No dejes de visitar a tu fisioterapeuta de confianza para la correcta recuperación de tus lesiones musculares.
No dudes en venir a visitarnos, nuestros fisioterapeutas especialistas conseguirán ayudarte a mejorar tu calidad de vida!
Si necesitas más información o quieres reservar una cita para que realicemos un diagnóstico y tratamiento, no dudes en contactarnos.
¡Gracias por leernos!
Autora artículo:
Mónica Modeano Lopes
Fisioterapeuta y Experta en Terapia Manual
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